La huelga de médicos suspende 500 intervenciones en una semana

La situación de «caos sanitario» en el Hospital no avanza hacia una solución temprana después de que todas las negociaciones entre la Junta y el sindicato CESM, convocante de los paros, hayan hecho aguas. Por segunda vez, cerca de un centenar de facultativos del complejo asistencial de León, después de celebrar una asamblea, se manifestaron ayer a la diez de la mañana en el hall del centro, para expresar así su malestar por la falta de entendimiento entre el colectivo y la Consejería de Sanidad. El presidente del CESM, José Luis Díaz Villarig, acusó al consejero Francisco Javier Álvarez Guisasola de «no tener sensibilidad» ante un problema con perjuicios para una buena parte de la población leonesa y recordó las casi «setecientas operaciones quirúrgicas suspendidas» desde el pasado 21 de febrero, fecha de inicio de las movilizaciones. El representante de los médicos contabilizó por decenas de miles las consultas pospuestas y aseguró que mil profesionales, el 95%, secundaron ayer la huelga. En cambio, el Ejecutivo presidido por Juan Vicente Herrera ofreció, para la misma referencia, un dato diferente: 11,62% de apoyo. Hasta el momento, y aparte de alguna declaración fugaz llegada desde Valladolid, la Junta no toma una posición clara respecto a este conflicto laboral y ninguno de los cauces de diálogo abierto ha desembocado en el fin del problema. Si continúa, el número de intervenciones aplazadas en la actual semana alcanzará las quinientas y el de consultas, las treinta mil, según contabilizó Villarig, quien pidió disculpas a los leoneses por los daños derivados del cese de actividad, excusas que llegaron después de que un paciente le increpara por «politizar» el conflicto. El portavoz sindical, de todas formas, al igual que el resto de sus compañeros, según avanzó Villarig, no van a dar su brazo a torcer hasta que se les reconozcan los acuerdos alcanzados con el anterior consejero César Antón y exigieron a Guisasola un arreglo «inmediato» para volver, «lo antes posible», a la normalidad. En el conjunto de la comunidad el apoyo a la convocatoria fue del 6,19%, según el comunicado diario firmado por la administración. Un pronóstico poco alentador Lejos de acercar posturas, las distancias entre los planteamientos de la Consejería de Sanidad y el sindicato médico CESM son cada vez mayores. No ha existido en los últimos quince días un puente de entendimiento para este binomio y los paros convocados en las jornadas previas a las elecciones generales se han llevado a cabo. La cita con las urnas del domingo no cerrará las movilizaciones y el presidente de la agrupación sindical José Luis Díaz Villarig avanzó ayer que a partir de la próxima semana la huelga será «total», con incidencia en todos los servicios sanitarios, incluyendo a la atención primaria, que hasta el momento había permanecido ajena al conflicto. Además, Villarig aseguró, ante los diferentes medios de comunicación, que los facultativos celebrarán todos los días una asamblea y tras ella volverán al hall del Hospital de León para manifestarse. El responsable del CESM culpó también a los sindicatos de clase de ser la «correa de transmisión del gobierno autonómico» como un claro reproche a UGT, CC.OO. y CSI-CSIF por «no secundar» las movilizaciones. Por su parte la CGT dejó caer el jueves que los paros obedecen a «un montaje» para que los facultativos del CESM perciban el complemento económico de exclusividad.