La vuelta a los pozos, solución minoritaria

Al Páramo llegaban ayer vientos de lluvia. «Amenaza, pero no cae», se lamentan los agricultores en el vaivén del laboreo propio de los albores de la primavera. La cultura del regadío en el Páramo precede a la llegada del agua por los canales. Ahí quedan los pozos que alimentaron la actividad agraria en esta zona de León. Con las acequias secas, hay cultivadores obligados a volver al brocal: «Pero no es una solución adecuada ni recomendada; ni siquiera extendida», puntualiza José Antonio Rodríguez, agricultor y cooperativista en el municipio de San Pedro Bercianos. «Eso encarece los costes de producción por el empleo de la extracción del agua, si es que dura en verano en los pozos, con una capa freática cada vez más baja al mermar las corrientes por la sequía en superficie». Los agricultores parameses conocen, además, un riesgo añadido en echar mano de este recurso: «En esta zona hay un riesgo alto de que se desmorone la pared al sacar el agua». Vidal Alonso añade: «A ver cómo se riega con pozos las miles y miles de hectáreas».