Sólo el 30% de los discapacitados en edad de trabajar tiene empleo

La tasa de paro entre las personas discapacitadas en edad de trabajar es muy superior a la del resto de la población. Más de un 60% de diferencia si se comparan los datos de la EPA con los revelados ayer por el viceconsejero de Empleo de la Junta, Ignacio Ariznavarreta, quien aclaró que en la comunidad sólo trabajan tres de cada diez minusválidos. El responsable del área achacó esta circunstancia a que «en muchos casos son las propias familias las que no favorecen ese tránsito», «ese proceso», para la inserción laboral y recordó los incentivos directos de hasta doce mil euros ofrecidos por esta administración a las empresas con empleados discapacitados en sus plantillas. «La eficacia, rendimiento y productividad de estas personas es excepcional», ensalzó ayer Ariznavarreta en el transcurso de la visita que realizó al Centro de Empleo Especial Soltra (Solidaridad y Trabajo» de La Virgen del Camino, en donde 110 personas con algún tipo de minusvalía realizan diferentes oficios remunerados. Ariznavarreta destacó la colaboración que presta la Junta a los 150 centros especiales de la comunidad y a los más de cincuenta de la provincia, «para la mejora permanente de sus habilidades», con el objetivo de incorporar a este colectivo en empresas ordinarias. En este sentido, el Ejecutivo autonómico destinó, a lo largo de los cuatro últimos años, dos millones de euros a la Fundación Soltra para financiar los costes derivados de los salarios y las inversiones en el mantenimiento de las instalaciones. Pero la cifra presupuestada por esta administración en el capítulo de centros especiales de empleo para toda la comunidad alcanza los 55 millones, de los que doce fueron a parar a León. Por su parte, el director de Caja España, Ignacio Lagartos, recordó que la Obra Social, junto a los Padres Dominicos, el empresario Antonino Fernández y los grupos Gureak y Agelco, son socios participantes de Soltra. Lagartos adelantó que quieren crear un taller de formación, un centro prelaboral y una residencia para «culminar esa adquisición de habilidades» y convertir a las instalaciones de La Virgen en una «planta piloto» encaminada a favorecer la integración de estas personas.