Más de 400 menores pasan por el aula hospitalaria de León cada año

Más de 400 menores pasan cada año por el aula hospitalaria con la que cuenta el complejo sanitario de la capital leonesa, según datos facilitados por la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León. Desde que comenzase el presente curso escolar 2007/2008 y a fecha del 31 de enero, un total de 266 niños y niñas han recibido sus clases en el aula que el Hospital de León dispone para este fin, a falta aún de meses para que terminen las clases. De ellos, 123 cursan Educacion Infantil, 103 Primaria y 40 eran alumnos de la ESO. Unas cifras que se acercan a los 464 menores que lo hicieron durante el curso pasado -175 de Infantil, 228 de Primaria y 61 de la ESO-. Sin embargo, los datos facilitados por Educación revelan que esta cifra ha disminuido en comparación con los niños que recibieron sus clases en el único recinto con el que cuenta el Hospital de León durante el curso 2005/2006: 552, distribudos en 205 en Infantil, 209 en Primaria y 10 en la ESO. Para no perder el nivel El objetivo de aula, que atiende un profesor, no es otro que mantener la escolarización durante la estancia de los menores en el Hospital y tratar de que no pierdan el nivel ni el hilo de las clases mientras dure su ingreso, que varía en función del motivo que le haya llevado a centro hospitalario y que puede prolongarse durante meses. El docente, dependiente de la Consejería de Educación, se desplazada diariamente hasta el aula hospitalaria para dar las clases, cuyos contenidos varían en función de las necesidades de cada alumno, ya que en ella puede haber menores de edades diversas que cursan niveles con materias muy diferentes. De esta forma, docentes hospitalarios, colegios y equipo médico forman un triángulo que resulta básico en la formación de los pequeños que, por motivos de salud, se ven privados de asistir a su centro de estudios. Además de la parte formativa, en el aula hospitalaria tiene un gran peso el tema afectivo y la relación entre alumnos y docente, pues los expertos aseguran que la motivación y las ganas son fundamentales a la hora de optar a este puesto en el que la relación con los pupilos es muy estrecha.