«No me atrevo a denunciar porque no voy a sacar nada»

Mónica (nombre ficticio) ha tirado la toalla. No se atreve a denunciar para exigir lo que legalmente le corresponde, una reducción de jornada tras incorporarse al trabajo después del permiso por maternidad. «He pedido horario de mañana y me la han denegado. He aceptado otro horario que me han propuesto, pero no el que yo quería», dice. Mónica cree que su equivocación fue actuar por su cuenta, sin recurrir al asesoramiento de un sindicato, «hay otras compañeras que tienen reducción de jornada, pero a mí no me la aceptaron», dice, «cuando me informé en los sindicatos me dijeron que podía acudir a un juez, pero que los casos por reducción de jornada no se estaban ganando, aunque parece que va ahora está cambiando. Hasta que no vea que se ganan casos como el mío no pienso recurrir a los tribunales porque no me quiero meterme en jaleos», dice. «También solicité la hora de lactancia y tampoco me la concedieron -este derecho está recogido en la ley-, «Sé que tengo a la Ley de mi parte, pero ya he llegado a un acuerdo y no voy a denunciar».