Alejo asegura que la ciudad «siempre mantendrá una posición prioritaria» en el nudo ferroviario
El Gobierno garantiza para León el centro de mando del AVE del noroeste
a trayectoria ferroviaria de la provincia y su experiencia como gestora de los tráficos de trenes convencionales serán avales suficientes para llevar al Gobierno central a decantarse por la ciudad de León como futura sede del puesto de mando del AVE en el noroeste, en detrimento de Valladolid o Gijón, entre otras aspirantes. Lo garantizó ayer el delegado del Ejecutivo central en la comunidad, Miguel Alejo, poco después de conocer que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias va a instalar un centro de regulación circulatoria con las mismas características en Valladolid. «León seguirá siendo el punto de mando del noroeste cuando se extiendan las líneas de alta velocidad», aseguró el portavoz gubernamental, convencido de que la capital leonesa «siempre mantendrá una posición prioritaria en el nudo de comunicaciones ferroviarias». A día de hoy la ciudad gestiona más de dos mil kilómetros de la vía de ancho nacional y aparece como la mejor posicionada logísticamente dentro del sector enclavado entre Galicia, Asturias, Cantabria, Madrid y País Vasco. Con alguna diferencia La puja por el ansiado Centro de Regulación y Control de la línea de alta velocidad que parte de la Meseta y alcanza el norte y noroeste español parece tener un dueño claro (León) si se atiende a los compromisos llegados desde las más altas instancias socialistas. Pero el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias tiene ciertas dudas. Al menos eso subyace de la nota de prensa enviada a los medios de comunicación por este organismo como aclaratoria en la decisión de ubicar en la capital castellana un centro de mando «provisional» para dirigir los flujos circulatorios de los trenes que utilizan la línea abierta hasta Valladolid. «Adif no ha decidido aún si el Centro de Regulación y Control de la línea Madrid-Segovia-Valladolid y del resto del nuevo Acceso Ferroviario al norte-noroeste se asentará en la ciudad vallisoletana», según manifiestan los responsables de esta entidad pública. Dicen, también, que el puesto de Pucela es «temporal», «mientras se ejecuten allí las obras de soterramiento del tren». Además, señalan que el comité de dirección del organismo competente en la materia «no ha analizado ninguna propuesta relacionada con el centro de mando y, por lo tanto, no ha adoptado decisión al respecto». Será Fomento quien resuelva definitivamente cuál es la sede de esta infraestructura, que creará, en un primer momento, en torno a veinte empleos cualificados, parecidos al de los controladores aéreos, que irán a más según se vayan completando las obras en el tendido férreo para llevar la alta velocidad a todas las capitales de provincia. Esta pugna para hacerse sitio en el mercado de oportunidades derivado de la puesta en servicio del AVE podría llevar a los representantes públicos a tomar una medida salomónica y conciliar las aspiraciones de ambas candidatas con la redundancia de dos sedes, una para Valladolid y otra para León, algo que no se descarta, tal y como recoge el comunicado del Adif, en donde se dice que, «adicionalmente», «la coexistencia de varios puestos de mando en una línea o conjunto de líneas de tanta longitud es perfectamente posible y compatible, ya que contribuye a una mayor garantía de compatibilidad». Otra postura sería la de dejar a la capital leonesa como nudo logístico de los tránsitos ferroviarios y llevarse para Valladolid la escuela de pilotos del AVE o, peor aún, los talleres de mantenimiento de las máquinas, que actualmente funcionan en León. Para eso habrá que esperar a ver si el compromiso público se plasma en práctica y el trío de posibilidades recae en la provincia.