Reflexiones en voz alta de una leonesista

EN LAS PASADAS elecciones autonómicas la Unión del Pueblo Leonés presentó una lista de candidatos a las Cortes de Castilla y de León en las que figuraba entre otros, los señores Joaquín Otero y Héctor Castresana, habiendo resultado elegidos. En el caso de Otero, lleva varias legislaturas siendo procurador por la UPL. Además, ha sido el secretario general hasta noviembre del 2007, ya que no quiso presentar su candidatura. Durante su mandato como secretario general, el partido asumió una serie de responsabilidades y decisiones; entre otras que Javier Chamorro encabezara la lista a las municipales de León, siendo incluso recomendado por él. El Comité Ejecutivo votó y aceptó tales decisiones; si alguien no estuvo conforme, se sometió a la disciplina del partido. Sin embargo, ahora que él no es secretario general, se está manifestando al margen del partido, sin asumir la disciplina del mismo y no siendo responsable con sus obligaciones hacia él. La actual sede de la UPL es un piso lo suficientemente amplio como para atender a los concejales, alcaldes y afiliados del mismo. Hasta ahora, no había habido problemas para atenderlos desde allí, puesto que Joaquín es procurador en las Cortes desde varias legislaturas sin que manifestara inconveniente alguno. Ahora, como no es secretario general, parece que la sede es obsoleta y pequeña; ¿Cómo no lo dijo cuando era el responsable?. Creo que lo que realmente ocurre es que pensó que sin él la UPL no iba a funcionar, y como ilusión por León es lo que sobra a los afiliados, quiere ahogarlos económicamente ya que de otra manera no puede. ¿Por qué no llamamos a las cosas por su nombre y decimos la verdad? Durante la campaña electoral a los Cortes Generales del 2008, no recuerdo ninguna aparición ni apoyo suyo a la campaña del partido; en dicha lista yo fui candidata. Me parece una falta de respeto hacia mí, teniendo en cuenta que en las elecciones autonómicas del 2007 fui en la misma lista que usted a las Cortes de Castilla y León, y hacia todos los afiliados que han derrochado ilusión, tiempo, sacrificio personal, dinero y no sé cuantas cosas más; es de bien nacidos ser agradecidos. Desde mi punto de vista y el de muchos afiliados con los que he hablado en estos días, ante los hechos tan graves que Joaquín Otero está protagonizando, nos ha decepcionado profundamente como persona, como político y como compañero; parece que estamos hablando de una persona distinta de la que se presentó a procurador en las autonómicas del 2007. Como político, parece que queda muy claro cuáles son sus intereses. En cuanto a las declaraciones de Abel Pardo manifestando que la apertura de la sede no es lo importante sino la pérdida de votos, decirle que, efectivamente, los trapos sucios se lavan en casa, pero difícilmente se puede hacer esto cuando ellos (incluido Abel Pardo) en vez de debatirlo en el lugar adecuado, salen a la prensa a vocearlo.