Joaquín Otero acusa a Moreno de buscar su puesto de procurador

El procurador leonesista Joaquín Otero ha salido al paso de las acusaciones recogidas el pasado viernes en el documento aprobado por la Comisión Permanente de la UPL, en la que se decidió llevar ante el Comité Ejecutivo, entre otros asuntos, las aportaciones económicas del grupo de procuradores al partido y su no participación en la campaña electoral. En una carta remitida en un tono marcadamente irónico a «mi amigo, Guzmán el Bueno», el procurador reafirma su intención de seguir en las Cortes, junto a Héctor Castresana, y de mantener la función de Luis Herrero Rubinat como asesor, además de declarar que el secretario general del partido, Melchor Moreno, «quiere echarnos para que corra la lista y ser él procurador», ya que ocupaba el cuarto puesto en las elecciones autonómicas. En la misiva, que comienza afirmando que «el Tribunal de la Inquisición de la calle República Argentina nos quiere mandar a la hoguera», Otero asegura que mañana pagará los 66 euros (3 euros al mes) pendientes de sus cuotas, y se pregunta por qué no se les agradece «que los tres -Rubinat, Castresana y el propio Otero- hayamos avalado créditos por valor de 200.000 euros», al tiempo que acusa a Moreno de no haber aparecido en las firmas de los avales. Además, Otero defiende que, desde el pasado mes de enero, han ingresado en las arcas del partido un total de 7.000 euros, además de otros 3.000 ingresados en junio porque «las cuentas del partido se quedaron en número rojos». El portavoz leonesista en las Cortes acusa a la dirección de haber «tirado a la basura» los fondos de la UPL en la última campaña electoral, gastando 6.000 euros en un asesor de campaña y que les asesoró sobre «cómo hacer el ridículo en unas eleccciones». Tras la polémica suscitada esta semana se encuentra la delicada situación económica del partido, con dos créditos pendientes, y la apertura de una «oficina parlamentaria» por parte de los procuradores en la plaza de las Cortes, a escasos 200 metros de la sede oficial de la formación leonesista. El ex secretario general, que confiesa sentirse «un poco depre» por «estas cosas que pasan», desvela en su peculiar misiva que el candidato al Congreso, Luis Arias, se dio de baja en la UPL y se afilió a la Unión del Pueblo Salmantino dos días antes de las elecciones, y que «los 'sabios' de la UPL se lo callaron», en una actitud que califica de «fraude» a los 4.000 «sufridos votantes de la UPL». En su carta, Otero remarca que el Comité Comarcal de la Bañeza no estaba al tanto del comunicado remitido el pasado miércoles por el secretario del comité, Álvaro Campo, en el que pedía la expulsión del partido de los procuradores por la apertura de la nueva oficina parlamentaria. Al presidente de la UPL, Javier Chamorro, le lanza un mensaje asegurando que «los procuradores marcamos estilo propio en las Cortes, sin que nos absorba ningún otro partido». El procurador, que concluye su carta con un expresivo «cría cuervos...», lanza un mensaje conciliador a la dirección de la UPL asegurando que «si de verdad quieren resucitar al partido, aquí nos tienen», pero que si quieren enterrarlo, «que nos sigan difamando o que nos expulsen o nos lapiden o nos quemen en la hoguera, porque así conseguirán su objetivo».