La enseñanza pública quiere que se dé Ciudadanía en todo el ciclo obligatorio

Los alumnos de 2º de ESO de Castilla y León estudiarán Educación para la Ciudadanía el próximo curso académico, con una carga lectiva de 35 horas. Esta enseñanza se ampliará a los alumnos de 5º de Primaria en el curso escolar 2009/2010. La Federación Leonesa de Ampas organizó ayer unas jornadas para explicar a los padres el objetivo de la asignatura Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos, «necesaria, que debe ser impartida en las mejores condiciones posibles», según explicó el presidente de la federación, Jesús María Sánchez. El acto, organizado por la Federación Leonesa de Asociaciones de Madres y Padres de alumnos Sierra Pambley, estuvo presidido por la concejala de Cultura del Ayuntamiento de León, Evelia Fernández, y contó con la presencia de la secretaria de la Ceapa, Encarnación Salvador, el director del Área de Alta Inspección de la delegación del Gobierno en León, José Antonio Peraile, el profesor de Filosofía de la Universidad de León, Francisco Flecha y el catedrático habilitado de Derecho Eclesiástico del Estado de la Universidad Carlos III de Madrid, Oscar Celador. Excusaron su presencia los representantes de la Delegación Provincial de Educación de León. Peraile destacó en su intervención que la asignatura está recogida en la Ley Orgánica de Educación, aprobada por el Parlamento, «y debe cumplirse». «El Ministerio ha hecho lo que tenía que hacer para el desarrollo normativo, cada comunidad autónoma ha desarrollado su currículo y es la comunidad la que tiene que encargarse de la implantación». Peraile aseguró que para el Gobierno es clave que la asignatura se imparta y sea evaluable, «espero que, como hoy, Educación para la Ciudadanía se analice y se debata. Para nosotros es una asignatura de gran importancia que desarrolla los principios y fines que la Ley Orgánica reconoce y, por tanto, está basado en la declaración de Derechos Humanos y la Constitución española». Ampliar la materia El presidente de la Federación Leonesa de Ampas, Jesús María Sánchez, se mostró en desacuerdo con la manera de impartir la asignatura en las comunidades donde ya se está enseñando, «queremos que se imparta en todo el ciclo de la educación obligatoria, de 6 a 16 años, y que se de en todos los cursos con más horas». Otra de las preocupaciones de los padres y madres de los alumnos de la enseñanza pública es la preparación de los maestros que van a impartir esta asignatura -que recibirán cursos de formación en primera instancia por los profesores de filosofía- y en qué condiciones lo van a hacer, «no sabemos qué va a hacer la consejería en Castilla y León, en otras comunidades deja mucho que desear. Pensamos que esta asignatura es necesaria porque ayudaría a resolver muchos problemas que existen en este momento social de confluencia de civilizaciones, pero tememos que una asignatura tan necesaria se convierta en una maría », se preocupó Sánchez. La secretaria de la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos, Ceapa, Encarnación Salvador, destacó que Educación para la Ciudadanía es una asignatura en la que se estudian «valores humanos y convivencia, tan importante en estos tiempos en los que estamos». Salvador dijo que los profesores que impartan la asignatura recibirán una preparación específica, «no sabemos cuántos profesores van a dar esta asignatura porque no se sabe todavía en cuántas comunidades se va a impartir al 100%». La concejala de Cultura, Evelia Fernández, se mostró «encantada» de apoyar iniciativas «de educación para el futuro de los ciudadanos que siguen la directrices marcadas por la Unión Europea, que recomienda a todos los países introducir esta materia. Creo que la gente no ha leído los contenidos de la asignatura y las críticas vienen de los sectores más reaccionarios que piensan que pierden una serie de privilegios, pero esto no tiene nada que ver con educar a niños y niñas en los valores de la vida, para que aprendan a respetar a los demás, convivir, dialogar y resolver los conflictos de forma pacífica. La asignatura basa sus enseñanzas en desarrollar una democracia participativa». «Podríamos decir que España era un país subdesarrollado en materia de educación y ciudadanía. Estamos copiando lo que hacen otros países y nos pide la Unión Europea desde 1999. La asignatura de Educación para la Ciudadanía ha llamado la atención porque los políticos y los medios de comunicación han entrado en un debate absurdo cuando es algo que desde hace veinte años es una realidad en todos los países de la Unión Europea». Así de tajante se mostró el catedrático habilitado de Derechos Eclesiástico del Estado de la Universidad Carlos III de Madrid, Oscar Celador, poco antes de desarrollar su ponencia en las jornadas. La materia de la asignatura se imparte sin ningún conflicto político en diecinueve países de Europa y otras partes del mundo. Según explicó la secretaria de la Ceapa, Encarnación Sánchez, la asignatura no es política, «no entra en la moral, por eso el debate político tiene que quedar fuera de la escuela. No se puede objetar una asignatura obligatoria, es como si objetáramos sobre las matemáticas o el conocimiento del medio», en referencia a las últimas sentencias, recurridas, de los tribunales de Asturias y Andalucía, en los que se admite el derecho de objeción de conciencia. Las críticas Los padres de cien alumnos leoneses presentaron en el mes de febrero en el registro de la Dirección Provincial de Educación los escritos de objeción de conciencia para que sus hijos no reciban las enseñanzas de la Educación para la Ciudadanía. Celador cree que la postura en contra de algunos sectores de la sociedad se enmarca dentro de la oposición del Partido Popular a los cuatro años de gobierno de Zapatero, «han hecho una oposición de acoso y derribo y han buscado cualquier excusa para castigar al Gobierno y la educación para la ciudadanía ha sido una excusa más. Ni la Iglesia ni el PP se cuestionan que se imparta religión católica en las aulas públicas, aunque defienden que la educación para la ciudadanía debe hacerse en las casas». Celador defiende que «es tan absurdo ese debate, que no lo conozco en ningún país europeo». También reprochó al Gobierno que no haya sabido «vender» la legitimidad de esta materia, recogida en el artículo 27.2 de la Constitución, «a los niños hay que explicarles qué es la Constitución, el medio ambiente, la violencia machista y para qué sirve votar, por ejemplo. El Gobierno no ha sabido vender algo tan importante y la oposición ha impulsado una campaña en contra de la ideología constitucional». El profesor de Filosofía de la Universidad de León, Francisco Flecha, propuso que la asignatura se llame Educación para la Convivencia y, como uno de los profesores que dará clases de filosofía a los maestros, aseguró que la asignatura debe impartirse con moral cero y con el desarrollo de cuatro necesidades básicas: vivir bien, querer y que te quieran, saber a qué atenerse en la vida y dejar vivir en paz. «No tenemos claro si nuestros hijos van a ser fontaneros o abogados, lo que está claro es que van a ser ciudadanos y la escuela pública tiene la obligación de prepararles para la labor más importante que van a desarrollar a lo largo de su vida como adultos» ÓSCAR CELADOR Catedrático de la Carlos III «Los contenidos son los que contempla la Constitución» JOSÉ ANTONIO PERAILE Director de Alta Inspección