«No se valora la trascendencia de la donación»
España sigue necesitando donantes de sangre. El envejecimiento de la población y los planes especiales de reducción de las listas de espera quirúrgicas motivaron hace apenas un par de meses la alarma ante la escasez de este fluido y la puesta en marcha de campañas para captar donantes. Ahora el aporte de sangre se produce con normalidad, según afirma el presidente de la Federación Nacional de Donantes de Sangre, Martín Manceñido, quien, sin embargo, se queja de que «la administración hace oídos sordos a esta necesidad escudándose en las transferencias en materia sanitaria a las comunidades autónomas, pero lo cierto es que la atención al donante falla y se ha convertido en un problema», esgrime. Ampliar horarios Manceñido pide que se amplíen los horarios y los días para donar, así como que se faciliten ciertas comodidades a los donantes para que puedan desarrollar esta tarea. «La administración tiene que hacer más atractivo el hecho de donar y ahora no lo hace porque no reconoce la importancia de esta acción», sostiene. A esta realidad se une el hecho de que el consumo de este preciado elemento sigue creciendo, «lo que debería ser un revulsivo para la administración», añade el presidente de la federación. La inmigración representa ya un sector importante para estas hermandades y a ellos se dirigen ya varias campañas. «No son grandes donantes porque están limitados por las pandemias que existen en sus países de origen». Este año se ha preparado para ellos un nuevo programa informativo.