No habrá dimisión ni disculpas públicas a los procuradores para que reanuden su contribución
La dirección de la UPL ignora a Otero y mantiene su denuncia ante el Ejecutivo
Ni dimisión ni disculpas públicas. La Comisión Permanente de la UPL ha hecho oídos sordos a las exigencias del portavoz en las Cortes, Joaquín Otero, para reanudar su contribución económica al partido. En una reunión celebrada anoche, los miembros de la comisión decidieron seguir adelante con los acuerdos tomados el pasado viernes de llevar ante el Comité Ejecutivo a los procuradores, Joaquín Otero y Héctor Castresana y a Luis Herrero Rubinat para que inicie acciones contra ellos ante las actitudes demostradas en los últimos meses. Negando de forma «tajante» las acusaciones proferidas contra la dirección por el ex secretario general el pasado martes, la Comisión Permanente acordó «iniciar las medidas oportunas para el saneamiento de la situación económica del partido», agravada por la falta de contribución por parte del grupo de procuradores, y que a partir de ahora se solucionará «gracias al esfuerzo del resto de los cargos que ya han manifestado su deseo de colaborar económicamente para solucionar esta situación». Por ello, la dirección quiere transmitir a la militantcia «un mensaje de tranquilidad y optimismo de cara al futuro». Los dirigentes leonesistas han querido zanjar diez de los peores días de la formación leonesista, con la crisis abierta por la apertura de una oficina parlamentaria al margen del partido por los procuradores en las Cortes, a través de un escueto comunicado. Esta es la nueva forma de afrontar la crisis por parte de la dirección de la UPL, después de que el cruce de acusaciones con los parlamentarios inundara los medios en los últimos días. La Comisión Permanente acusa a los procuradores y a su asesor parlamentario de no contribuir económicamente al partido, a pesar de recibir una asignación de 12.800 euros mensuales para el grupo parlamentario, del que sólo han aportado 10.500 euros en todo el periodo que llevamos de legislatura. Además, su ausencia durante la campaña electoral, la apertura de la «sede paralela» -en la que no figura ningún distintivo de la UPL-, y el impago de las cuotas -asunto ya saldado el pasado lunes- se unen a la lista de acusaciones que se debatirán ante el Comité Ejecutivo del próximo día 17 de abril, en el que se estudiará abrir un expediente sancionador contra el grupo de parlamentarios. La reacción de Otero, que ha descartado dejar el partido, no ha tenido eco en la dirección, por lo que la tensión en el seno de la formación leonesista no tiene visos de desaparecer. «El resto de los cargos públicos colaborarán para sanear la economía del partido» Comunicado de la Comisión Permanente de la UPL