Los sindicatos aceptan privatizar, pero sin que se pierda empleo

Un documento de siete puntos, en siete folios, resume la oferta de paz social planteada por los sindicatos al equipo de gobierno del Ayuntamiento. Una salida al conflicto laboral que se asienta en la aceptación de las externalizaciones -bajo responsabilidad política de PSOE y UPL, como medida excepcional, de urgencia y con posibilidad de reversibilidad-, pero que articula mecanismos para que los trabajadores afectados no se queden en la calle. Los fijos, si lo desean, se mantendrían en la administración; mientras que los temporales se dividirán en dos grupos: el porcentaje que decidan los técnicos municipales tendrían que ser asumidos por las empresas concesionarias, como indefinidos, y el resto seguirían en la plantilla del consistorio, en condición de puestos a amortizar, hasta la finalización de un proceso de traslados, promoción interna y consolidación de empleo temporal, tras lo que se procederá a su amortización efectiva. El acuerdo planteado por las fuerzas sindicales, según fuentes del equipo de gobierno, que recibió ayer la prouesta y esta semana se reunirá con los agentes sociales, parte de la exigencia de la creación de un Plan de Empleo que deje la temporalidad de la plantilla en el 5%, acoja la redacción de una Relación de Puestos de Trabajo (RPT), fomente la transformación de un importante número de laborales en funcionarios y contribuya a la reordenación de la estructura del Ayuntamiento. En el documento se establece que el consistorio deberá reconocer como indefinidos a todos los trabajadores en activo que prestaran servicios con anterioridad al 1 de enero del 2005 y a los que, mediante contratos sucesivos, hayan estado en el mismo puesto durante 18 meses seguidos. Una consideración laboral que también se exige para los no renovados a 31 de diciembre del 2007 que presentaron demanda en el juzgado, lo que haría que 78 de las 95 personas del servicio de Jardines no prorrogadas volvieran al consistorio, previo paso a la empresa concesionaria o a su condición de plaza a amortizar; además de que afectaría a otra decena de empleados de diversas áreas que quedaron en el paro a final de año. Congelación salarial Los sindicatos tampoco se niegan a que se fije un objetivo general de reducción de la plantilla actual, pero en los porcentajes, tiempos, y forma que se marquen en una Mesa General de Negociación, y subrayan que esta resta de empleados se deberá realizar con la antigüedad real como criterior fundamental; al tiempo que propugnan la paralización de toda clase de contratación laboral que suponga nuevas incorporaciones y exigen un análisis de las contrataciones realizadas por el equipo de gobierno de PSOE y UPL, con el objetivo de que estas funciones puedan ser desarrolladas por trabajadores indefinidos o fijos mediante un proceso de promoción interna. Como salvaguarda de la buena voluntad de las partes, las organizaciones sociales con representación reclaman que la reducción de personal se traduzca en una bajada real del gasto del Ayuntamiento, propugnan que se anulen las gratificaciones y pluses no recogidos en acuerdos pactados con los sindicatos y, a mayores, se comprometen a una congelación de la masa salarial para favorecer al equilibrio presupuestario.