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El poder del dinero
Cuando se quedó fuera de las listas se lo prometieron y se cumplirá: Agustín Turiel ocupará un alto cargo en la nueva administración de Zapatero. ¿Una dirección general?, caso seguro
La nueva dirección de la UPL ha optado ahora por la prudencia y por no responder a los ataques de Joaquín Otero... a buenas horas. Ese momento ya pasó y ninguna de las cabezas pensantes del partido supo darse cuenta a tiempo. Ahora, cuando el morlaco ya está en la arena, lo que hay que hacer es torearlo y lidiarlo, resta por saber si los que dirigen los designios de la UPL tienen la suficiente capacidad política como para enfrentarse a un Otero que, asesorado por su paladín Rubinat -por cierto, ¿cuánto hace que no ejerce la labor para la que le eligieron los ciudadanos de San Andrés?-, va a continuar a lo don erre que erre con su estrategia: ataque sin descanso y sin respiro hasta hacer saltar por los aires un partido en el que ya no cree y que él mismo da ya por muerto. Para esta estrategia, el procurador de León, que no de la UPL, tiene todo el viento a favor: primero, pase lo que pase y haga lo que haga, no tendrá que preocuparse por cuál será el futuro del partido por el que se presentó; y, segundo, cuenta con casi cuatro años de absoluta tranquilidad, la que le da su asiento en las Cortes de Castilla y la aportación pecuniaria que por él recibe y que, curiosamente, los otros partidos representados en la cámara castellana utilizan para financiar las arcas de PP y PSOE. A Joaquín Otero le da absolutamente igual lo que puedan decidir contra él los órganos ejecutivos de la UPL, porque su situación no va a cambiar: seguirá siendo procurador en Castilla, continuará gestionando los más de 12.000 euros mensuales que recibe por grupo parlamentario y mantendrá su ataque contra Melchor Moreno y Javier Chamorro sin prisa, pero sin pausa, porque es él el quien, en estos momentos, lleva la iniciativa.