El perfil medio responde a un varón de entre 20 y 40 años que conducía un automóvil
Los muertos por accidente de tráfico triplican las cifras de marzo del 2007
Los accidentes mortales de motoristas también han sido notables a lo largo del primer trimestre
Las carreteras leonesas se han cobrado casi el triple de muertos en lo que va de año que el año pasado, de acuerdo a los datos que manejan los organismos oficiales dependientes del Ministerio de Interior. Mientras entre enero y marzo del 2007 solamente hubo que lamentar cinco accidentes que resultaran mortales para alguno de los implicados, a fecha de hoy las carreteras de la provincia se han cobrado ya quince víctimas, sumando las dos últimas que se han producido en la jornada del jueves. Por sectores, el conductor masculino copa de momento el 86% de los fallecimientos, mientras que solamente dos mujeres han perdido la vida en este periodo. Entre los vehículos a motor implicados en los sucesos, el coche es el macabro líder de la estadística con un 60% mientras que los trailers y camiones que se han visto implicado en los accidentes no han provocado muertes a sus conductores. Sigue siendo preocupante la alta incidencia de la mortalidad relacionada con las motocicletas. Uno de cada cuatro conductores viajaba a bordo de un vehículo a dos ruedas. El sector de edad comprendido entre los 20 y los 40 años es el más castigado, mientras las víctimas que están por debajo de ese límite son solamente un 13% en lo que de momento se ha consumido de año. También está en los mismos márgenes el porcentaje de conductores mayores de 60 años que se han visto implicados en accidentes mortales de estas características. Contraste notable Las cifras contrastan con los balances nacionales. Hasta el 30 de marzo pasado, el número de fallecidos en accidentes de tráfico había disminuido un 28%, si bien en las cifras solamente se contabilizan las muertes que se registran bajo la competencia de la Dirección General de Tráfico. El permiso por puntos, la reforma del Código Penal, el aumento de efectivos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, el plan de instalación de radares fijos en las carreteras y las recientes campañas sobre uso del cinturón, velocidad o alcohol y conducción tratan de frenar esta vorágine.