Los marginados

La reorganización de plantilla que el nuevo equipo de gobierno está llevando a cabo o quiere poner en marcha en el Ayuntamiento de León está generando alguna que otra protesta y algún que otro rifirrafe entre el equipo de gobierno, el comité de empresa y los propios sindicatos. Hasta aquí todo parece más o menos correcto; de un lado, el Ayuntamiento trata de poner en marcha su política de personal -que nada tiene que ver con la que se venía haciendo hasta ahora, en la que todo valía y el control brillaba por su ausencia- y, de otro, los sindicatos y el comité a presionar al Ayuntamiento para tratar de que todo siga igual y nada cambie o que, si lo hace, ellos sean los menos perjudicados. Pero en esta «guerra», la mayor parte de las veces de guerrillas, entre una y otra parte se ha colado o está a punto de colarse un nuevo jugador, más bien jugadora, ya que se trata de una asociación. No, que nadie piense que es una ONG, sin ánimo de lucro, precisamente seguir lucrándose del Ayuntamiento es lo que pretenden sus miembros, que se denominan a sí mismos como los marginados del equipo de gobierno y así es como, parece ser, han denominado a esta nueva asociación, a la que sólo se puede acceder por rigurosa invitación. Vamos, que no pueden entrar todos los que lo deseen, sino sólo aquellos tocados por la mano del altísimo, que en este caso se trata de algún jefe de servicio, otrora bien mirado y que campaba a sus anchas en el Ayutamiento y que, ahora con la reorganización, ha sido, eso, reubicado y controlado. Esta nueva asociación de marginados del equipo de Gobierno contaría incluso entre sus filas con algún que otro miembro/a ilustre.