Policía y Guardia Civil tramitaron 431 denuncias por malos tratos en el 2007

Los miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado de León -Policía y Guardia Civil- tramitaron 431 denuncias por violencia machista presentadas en la provincia durante el 2007, según los datos del Observatorio de Violencia de Género. Más del 90% de las denuncias presentadas por este delito se realizan en las dependencias policiales, aunque hay un porcentaje poco elevado que se realiza directamente en los juzgados, por lo que la cifra podría llegar a las 150 denuncias, aproximadamente. El Equipo Mujer y Menor de la Guardia Civil de la comisaría de León -Emume- fue el encargado ayer de impartir la clase del curso que organiza la Asociación de Ayuda a Víctimas de Agresiones Sexuales y Violencia Doméstica (Adavas) en la Universidad de León. Los responsables del Emume -integrado por cuatro personas especializadas en los delitos contra las personas- se ocupan diariamente de la atención a mujeres y menores que sufren los casos más graves de maltrato o abusos sexuales. Según los responsables de este equipo - perteneciente a la cabecera de la comandancia- atienden una media de cuatro casos mensuales «de especial gravedad». La intervención de los responsables del Emume de León en los casos de violencia hacia las mujeres o los menores se inicia tras la presentación de la denuncia por parte de la víctima. A partir de ese momento se realiza una completa investigación sobre el caso, que no se detiene hasta que el agresor es detenido. También pueden continuar con la investigación iniciada en otras unidades provinciales, pero que por su complejidad requiere de un seguimiento más específico, o bien asesorando para esclarecer los casos en otras dependencias. La importancia de la denuncia Los responsables explicaron a los asistentes al curso cómo se desarrolla la actividad de este cuerpo con el relato de casos concretos, los más destacados en los que han intervenido. El equipo insiste en la importancia de presentar denuncias y de que no se retiren, «la experiencia nos dice que cuando se retiran las denuncias vuelven a producirse episodios de violencia», asegura uno de los responsables del equipo que prefiere no ser identificado. También aconsejan a los profesionales sanitarios que lleven a cabo los protocolos de actuación en estos casos con la mayor inmediatez, «hacemos especial hincapié en la formación porque es muy importante la sensibilidad en estos hechos delictivos». La existencia de los protocolos marcos de actuación conjunta para coordinar las actuaciones de los distintos profesionales que intervienen con las mujeres víctimas de violencia de género ha ayudado «a que nos conozcamos todos los que trabajamos con este tipo de delitos y, de esta manera, agilizar la protección de las víctimas». La utilización legal de las medidas provisionales de protección han conseguido que la mujer tenga que recurrir cada vez menos a los centros de emergencia y acogida, según estos profesionales, «porque las mujeres tienen medidas de alejamiento o protección hasta que no se detiene al agresor». Este equipo se ocupa también de los abusos sexuales a menores. Durante el año 2007 se ocuparon de seis denuncias, aunque las investigaciones posteriores pusieron de manifiesto que en tres de los casos eran denuncias falsas, «en algún caso era incluso una simulación de agresión», dicen. Adavas firmó en el año 1998 un convenio con la universidad de León para la realización de actividades encaminadas a la sensibilización, investigación y prevención de la violencia contra las mujeres. Con este fin y desde 1999 se realizan cursos en los que se analiza la violencia machista desde una perspectiva multidisciplinar impartidos por expertos en cada uno de los aspectos relacionados con esta lacra social. Adavas pretende que los participantes tomen conciencia de la importancia social de este tipo de delitos y del gran número que aún se vienen produciendo, así como el de proporcionar conocimientos sobre legislación y se analizan los condicionamientos sociológicos.