Donantes de solidaridad,donantes de vida

Un total de 35 trabajadores de la Administración General del Estado (AGE) se acercaron ayer hasta la unidad móvil que la Hermandad de Donantes de Sangre de León desplazó ayer a las puertas de la Subdelegación del Gobierno para donar sangre. El motivo no fue otro que el de participar en la Maratón de Solidaridad de la AGE que, bajo el lema «Dona sangre, dona vida», se celebró ayer por cuarto año consecutivo con el objetivo de implicar a los trabajadores de la administración en la donación con para incrementar su número en épocas de especial incidencia. Entre ellos estuvo el subdelegado del Gobierno en León, Francisco Álvarez, que, al igual que en ocasiones anteriores, participó en esta campaña que pretende, según explicó, «mostrar la solidaridad con todos los ciudadanos a través de la donación de sangre, que es el motor de la vida». Álvarez señaló que la AGE participa en este proyecto «con mucho gusto», al tiempo que apuntó que las 35 donaciones registradas ayer constituyeron una cifra «razonable» teniendo en cuenta la limitación de tiempo -de 11 a 14 horas- y del espacio que ofrece la unidad móvil, que permite atender a cuatro personas al mismo tiempo. El subdelegado del Gobierno quiso mostrar su agradecimiento a los funcionarios del Estado por la solidaridad mostrada y animó a todos los ciudadanos a convertirse en donantes. Tampoco quiso perderse la Maratón de Solidaridad de la AGE el presidente de la Federación Nacional de Donantes de Sangre, el leonés Martín Manceñido, quien afirmó que la respuesta por parte de la subdelegación de León desde que empezase la colaboración entre ambas instituciones «siempre ha sido magnífica». Manceñido matizó que trasladar las unidades de donación al centro de la ciudad siempre es un aliciente para animar a los ciudadanos y destacó su intención de seguir en esta línea de entendimiento. Más voluntarios El presidente de los donantes de sangre recordó que el objetivo de la hermandad de León es tratar de captar más voluntarios en la provincia, algo que calificó de «absolutamente imprescindible» ante la necesidad de crecimiento. Para ello, Manceñido apuntó a la importancia de facilitar las cosas a los ciudadanos, para lo que la hermandad abrirá sus puertas de la sede ubicada en la calle Ramiro Valbuena de la capital para animar a los donantes de sangre y 52 salidas más al año de la unidad móvil en la centro de la ciudad. Esto permitirá alcanzar el reto del 10% del crecimiento. En cuanto a la situación actual de las reservas, Manceñido mostró su preocupación por la posible avalancha en los quirófanos una vez termine la huelga de médicos, si bien aclaró que «tal y como están las cosas ahora, podremos afrontar cualquier situación, incluso esa».