El futuro: una tienda de inserción

Son muchos los planes que los responsables de Cáritas de León tienen en mente para ayudar a las personas que tienen más riesgo de exclusión social. El director de Cáritas de León, Carmelo González, explica que entre los proyectos, que se desarrollará en unos años, está la creación de una tienda de inserción ,como las que ya existen en Vitoria, Alicante o Zaragoza, en las que se despache ropa de segunda mano. Cáritas está pendiente de que se desarrolle la ley de inserción social. «Aunque todavía es un proyecto, la idea es que podamos mantener la tienda solidaria de ropa de segunda mano y el reparto gratuito de prendas para los más necesitados». Esta iniciativa permitiría ofrecer puestos de trabajo a las personas que tienen mayor riesgo de exclusión social. La razón para la ampliación del servicio es que el ropero actual se ha quedado pequeño. Montones de ropa, que el director de Cáritas no se atreve a calcular, se amontona en el almacén, donde también se guardan algunos muebles que están destinados a las casas de los que menos recursos tienen. «Para este servicio de muebles tenemos otro sistema de trabajo. La persona interesada nos llama y nos dice que tiene un mueble que quiere donar. Cuando una de las familias que vienen aquí nos pide un mueble porque se ha ido a vivir a una casa, entonces llamamos a la persona que lo ha ofrecido y se lo recogemos. No podemos acumular aquí tantas cosas». Para mejorar la atención y evitar la saturación, Cáritas trasladará dentro de un año sus servicios de acción católica al edifico Oscus en Sierra Pambley, donde ampliará sus cursillos de cristiandad y de misiones. Los responsables del ropero piden voluntarios «que están seriamente comprometidos» para atender a las personas que necesitan la ayuda de este servicio. «Necesitamos personas serias, comprometidas, que sepan idiomas, para atender mejor las necesidades de los inmigrantes que acuden diariamente al ropero en busca de ayuda», dice Carmelo González.