Las ayudas públicas disparan las instalaciones fotovoltaicas, que han crecido un 800% en tres años
La generación eléctrica con renovables se multiplica por cuatro en una década
La generación eléctrica con energías renovables se ha multiplicado por cuatro en la provincia en la última década, a través del crecimiento de las instalaciones de cogeneración, biomasa, eólica y fotovoltaica; además de las centrales minihidráulicas. A esta producción hay que añadir la generación térmica a través de paneles solares por un lado, y de biomasa, una de las energías que más apoyo recibirá para su desarrollo en los próximos años. León se coloca así en cabeza dentro de las provincias que más rendimiento está sacando a las energías renovables dentro de Castilla y León, una comunidad que la Unión Europea ha tomado como ejemplo y de las pocas que considera que cumplirá el objetivo de producir un 20% de su generación a través de energías renovables en el 2020. Y es sólo el principio de una larga carrera en la que la provincia está llamada a jugar un papel protagonista. La generación eólica en la provincia es, dentro de las energías renovables, la que más aporta al sistema eléctrico: 84 megavatios el año pasado, del total de 2.283 que produce Castilla y León, la autonomía que está a la cabeza del país en este tipo de industria. Y las instalaciones siguen creciendo a un ritmo elevado. Pero también se han disparado los puntos de generación de energía solar fotovoltaica, al abrigo de las sustanciosas subvenciones públicas para este tipo de industrias. León produce ya 2,4 megavatios al año (con datos del 2007), de los casi 59 del total de la comunidad. Sólo en tres años este tipo de instalaciones han crecido en la provincia un 800%, y las solicitudes para colocar más son numerosas. Crece también, de forma importante, una de las fuentes energéticas con más tradición en la provincia: las centrales minihidráulicas, que desde el 2000 se han duplicado. Y comienzan a desarrollarse con fuerza nuevos sistemas de generación renovable: la cogeneración y la biomasa térmica. La cogeneración (generación combinada de calor y electricidad) no es en sí una energía renovable, pero sí se incluye dentro del régimen especial del sistema eléctrico. Desde la Junta de Castilla y León se están desarrollando un conjunto de planes plurianuales para incentivar tanto la instalación de sistemas de generación de renovables como la utilización doméstica de este tipo de sistemas frente a los tradicionales, que utilizan combustibles como el gasóleo, el carbón o el gas. En algunos casos, como la utilización de paneles solares térmicos en las viviendas de nueva construcción, la Junta está desarrollando un plan de inspecciones para comprobar la efectividad de los sistemas que colocan los constructores, según explica el director general de Energía y Minas, Ricardo González Mantero. Sin embargo, sí se subvencionan las instalaciones que no son obligatorias; y se impulsa la utilización de esta energía en el medio rural. Mientras se consolidan las actuaciones de los programas regionales eólico y solar, que comenzaron en 1999 y el 2000 respectivamente, la Junta ultima el Plan de Bioenergía, que incorpora la utilización de todas las fuentes energéticas de este tipo: residuos forestales, agrícolas, cultivos energéticos, desechos de industrias forestales, desechos de industrias agroalimentarias y desechos urbanos. «La programación estará terminada antes de finales de año, y va a ser muy interesante desde el punto de vista del empleo y del desarrollo del mundo rural», comenta el director general de Energía y Minas. El plan se fija objetivos al 2011 y al 2015 (coincidiendo con la legislatura actual y la siguiente) y tiene como referente el 2020, año en que la generación bioenergética tendrá que estar en pleno funcionamiento. «El objetivo es llegar a utilizar un 20% del potencial de residuos, pero ahora no estamos más allá del 5%». En el caso de la biomasa forestal González Mantero destaca que no sólo es tradicional en León, y una energía limpia porque el CO2 que Emite es parte del ciclo atmosférico; sino que es una actividad muy intensiva en empleo: «Otras instalaciones suponen una gran inversión pero apenas requieren después mantenimiento; la biomasa necesita mucha mano de obra para la obtención de la materia prima». «La biomasa tiene tradición en León, y es intensiva en empleo» RICARDO GONZÁLEZ MANTERO Director general de Energía y Minas