Objetivo al alcance de la mano

El objetivo oficial está marcado: en el 2020 el 20% de la energía que se genere en Europa tendrá que proceder de fuentes renovables. Sin embargo, en la práctica este fin resulta inalcanzable para buena parte de las regiones. No lo es para Castilla y León, una de las zonas europeas donde más se ha avanzado en la utilización de este tipo de fuentes energéticas. Tanto que la Unión Europea la ha seleccionado como una de las pocas zonas que cumplirán el objetivo en el plazo marcado. Para explicar su experiencia, el director general de Energía y Minas, Ricardo González Mantero, participó hace unos días en un encuentro organizado en Bruselas sobre el desarrollo de la energía eólica. Junto a Castilla y León la UE seleccionó los ejemplos de Dinamarca y la región alemana de Scheleswig-Holstein, representados por los ministros de Clima y Energía y de Ciencia y Asuntos Económicos de ambos países. González Mantero resumió la clave del éxito de la generación eólica y la utilización en general de las energías renovables en la comunidad en el hecho de «no haberse basado en visiones unilaterales o simples, sino en la integración de los puntos de vista medioambiental, energético y socioeconómico». El diálogo entre administraciones, las actuaciones llevadas a cabo, la presencia favorable de los recursos y el compromiso de las instituciones marcan, en su opinión, las bases del desarrollo de la generación eólica. El director general de Energía y Minas explicó ante los representantes europeos y los miembros de la Asociación Europea de Energía Eólica que Castilla y León considera la energía como un factor esencial en su progreso económico, que no sólo incluye conceptos como la seguridad del suministro o unos costes razonables, sino también criterios medioambientales y la mejora de las condiciones de vida de los ciudadanos. Estrategias energéticas Las estrategias energéticas de la comundiad se basan así en una gstión eficiente de la demanda energética, la mejora de las infraestructuras edel sector, la diversificación de las fuentes energéticas y la mejor explotación de las energías renovables. Para ello, destacó en Bruselas, la Junta cuenta con instituciones como el Ente Regional de la Energía, además de agencias de desarrollo económicos y asociaciones de productores. Pero también se han elaborado en los últimos años planes de desarrollo de las energías renovables, como el Plan Eólico (1997-2010), el Plan Solar (2001-2010) o el Plan de Bioenergía, actualmente en elaboración. En un entorno marcado por el incremento de la demanda eléctrica y por una dependencia cada vez mayor de la energía, Castilla y León aporta al conjunto del país un 17% de la energía que consume. La singular orografía de la comunidad hace que los recursos hidráulicos sean una fuente importante de generación eléctrica, en la que es uno de los principales productores. «La energía solar también está bien representada en Castilla y León: existen casi 54.000 metros cuadrados de energía solar térmica, mientras que la fotovoltaica ha registrado un fuerte incremento en los últimos años. También comienza a utilizarse la energía geotérmica. González Mantero se refirió especialmente a la bioenergía, tanto en la potenciación del uso de la biomasa como en el desarrollo en la comunidad ya de cuatro plantas de bioetanol y otras seis de biodiesel. «Iniciativas que han incrementado un 600% la capacidad en la última década».