La montaña oriental de León no contará con una IGP propia de carne de vacuno

Los ganaderos de la montaña oriental leonesa no van a poder vender la producción de carne de vacuno bajo una Indicación Geográfica Protegida propia. El Grupo de Acción Local de Riaño firmó ayer un documento que abre el proceso para lograr una IGP de carne de bovino conjunta con la montaña palentina y con el aval de la fundación del patrimonio natural que va a desembocar en una indicación de carne de vacuno extensivo de la cordillera cantábrica. Rubricaron el acuerdo la consejera de Medio Ambiente y presidenta de la Fundación, María Jesús Ruiz, el presidente del grupo de acción local Montaña de Riaño. Tomás de la Sierra y un representante del grupo de acción local de la montaña de la provincia de Palencia. El proyecto, en el que está involucrado también una empresa privada dedicada a la comercialización de carne, dispone ya de una partida de 100.000 euros que se van a destinar a hacer estudios de pastos o definición del ganado. Según explicó Francisco José Escanciano, gerente del grupo de acción local Montaña de Riaño, el trámite a través de la fundación del patrimonio natural simplifica los trámites para lograr el apoyo de la administración. «El objetivo es llegar a desarrollar marcas propias dentro de la IGP, como puede ser carne de montaña de Riaño, de montaña palentina o la de la marca de Eulen, que es la empresa que está en este proyecto», reconoció ayer Escanciano. Antes, durante la firma del convenio en Valladolid con la consejera de Medio Ambiente, Tomás de la Sierra expresó del declive de la ganadería en la zona de ámbito del grupo de acción local (que abraza a 25 municipios) «aunque se mantienen como uno de sus pocos recursos económicos junto al turismo rural y la naturaleza». Por su parte, el representante del grupo castellano, que engloba a diez municipios y ya tiene en su territorio un marca de calidad de carne de vacuno, aclaró que el nuevo proyecto no es una competencia para esa indicación -la carne del alto Pisuerga- «sino una superación para lograr nuevos horizontes». Antes de lograr la IGP -que superará un proceso de dos o tres años- la carne de la montaña oriental leonesa debe conseguir la marca natural de Castilla y León, según explicó Ruiz en Valladolid