Envite, en bata

La de hoy podría ser la última jornada de la huelga de médicos del Sacyl que, convocada por la CESM, ha mantenido la actividad asistencial del Hospital de León prácticamente paralizada en los últimos 33 días. Han sido dos meses de lucha por parte de los facultativos que han terminado con un principio de acuerdo con la Consejería de Sanidad que bien se podría haber solucionado hace mucho y evitar las muchas molestias causadas a los pacientes, que, al final, han sido los que han pagado las consecuencias de esta sinrazón que ha durado mucho más de lo necesario. Al final los médicos han resistido el pulso y parece ser que el final de la sinrazón está a punto de terminar. Falta conocer todavía el contenido de la propuesta que ha calmado las protestas médicas pero la CESM aseguró desde un principio que no daría su brazo a torcer hasta que la administración autonómica cediese a unas reivindicaciones que, aseguran, son «por la dignidad del médico». Parón en la salud de muchos Durante este tiempo, más de 60.000 consultas han sido suspendidas en el Hospital de León y cerca de 4.000 intervenciones quirúrgicas han sido aplazadas, además de otras tantas pruebas fundamentales para la salud de muchos. Estos han sido los datos que han aportado tanto el sindicato médico como los partidos políticos que han criticado la actitud de la Consejería de Sanidad y de su responsable, Francisco Javier Álvarez Guisasola, quien no ha querido valorar la huelga desde que comenzó y tampoco ha hecho públicos los datos de los perjuicios ocasionados por la misma. Eso sí, ayer fue el primero en anunciar el preacuerdo con la CESM que, presumiblemente, pondrá el punto y final a un parón demasiado largo. Para algunos esta huelga no ha estado justificada, para otros se basaba en conseguir un trato de favor con la Junta. Pero que se lo digan a los ciudadanos, a los pacientes que se han acercado al Hospital y se han tenido que volver a casa con las mismas y sin una respuesta. Que les pregunten a ellos.