Los productores expresan dudas sobre la marca y la repercusión del valor añadido

Productores de vacuno de carne con explotaciones diseminadas a lo largo de los 25 municipios que integran el grupo de acción local Montaña de Riaño mostraron ayer sus dudas sobre la efectividad e la marca que se persigue en la fusión con los ganaderos castellanos. «Cordillera Cantábrica son también los ganaderos asturianos o los cántabros, además de los leoneses», expusieron como una primera valoración al proyecto que tiene la bendición de la Junta. Sobre la posibilidad de que la IGP no sea de León, algunos ganaderos consultados dudaron de la idoneidad de asociarse: «Si después de tanto tiempo sólo se nos ocurre que la carne de la montaña leonesa se debe llamar de otra forma, estamos apañados». Algunos advirtieron de que puede acabar el proyecto como el de la carne de ovino «que vienen a León a por los corderos y el valor añadido se queda en otro sitio».