La búsqueda de un socio privado para lograr una semiprivatización es la otra alternativa posible

El cierre es el tercero de los modelos propuestos para resolver las pérdidas del Matadero, después de que en el 2006 y 2007 el gobierno del PP intentara enajenar las instalaciones por 5,2 y 4,6 millones de euros, respectivamente; dos tipos de licitación que dejaron el concurso de venta desierto en ambos casos. Casi abandonada la intención de privatizar por completo el servicio, después de sondear el mercado y no recibir ofertas que lleguen a los 3 millones de euros, el nuevo equipo de gobierno planteó como mecanismo de salvación la búsqueda de un socio privado con el que compartir ingresos y gastos. Una idea que incluso se comprometió a firmar con los sindicatos para salvar todos los empleos, aunque 10 de los trabajadores fijos deberían pasar a la nueva sociedad y el resto de recolocarían en el consistorio. Liberado de este compromiso al no lograrse el acuerdo, el equipo de gobierno del Ayuntamiento estudia cerrar un servicio que en otro tiempo era obligatorio prestar, pero que ahora no tendría problema en abandonarse.