«Paraca» o para allá

Ya está. Dicho y hecho. Hoy Óscar López oficializa su candidatura a la secretaria general del Partido Socialista en Castilla y León y lo hace, al menos en las primeras declaraciones, con las bendiciones de Castilla y... de León. Pero, como dijo el profeta: «Por sus actos los conoceréis» y, actos, actos, Óscar López ha hecho más bien pocos o ninguno. El «paraca», como se le conoce en el PSOE de Segovia, apodo que le viene porque, aunque su familia es de Riaza y Bercimuel, nació en Madrid, donde ha desarrollado su carrera política de la mano de José Blanco, como uno de sus hombres de confianza, deberá lidiar con una secretaria que son dos, como todo en esta demarcación territorial: Castilla y León. Dos partes de un cuerpo que están condenadas a no entenderse, como si el estómago fuera por un sitio y la cabeza, que no es tonta, por otro. A partir de hoy, Óscar López deberá iniciar su trabajo, que pasa por conseguir formar una candidatura que logre llegar sin fisuras al congreso que se celebrará después del verano, en septiembre u octubre. Éste es, precisamente, su peor enemigo, lo lejos que aún se ve el congreso y que permitirá urdir tramas a aquellos que deje fuera de su equipo. Claro que, a su favor tiene las bendiciones de Ferraz, y ante eso, poco hay que hacer. Pero, Óscar López deberá hacer honor a su apodo para caer en gracia a todos o casi todos. Luego -o quizá antes- será el momento de demostrar si es de la cuerda de Rodríguez Bolaños y Emilio Melero o intenta desagraviar a la tierra que contribuyeron a marginar ellos. Si opta por lo primero será un excelente muñeco de pim-pam-pum para que el PSOE de León siga su camino natural.