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| Crónica | Joven profesión con futuro |

Doble fiesta del trabajo social

La profesora de la Universidad de León, Margarita Alonso, presenta hoy el libro que relata la reciente historia colegial de una profesión crucial en el Estado del bienestar, que hoy celebra en León su fie

León

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El trabajo social celebra hoy fiesta doble en León: los 25 años de existencia del colegio oficial en León y el día mundial de la profesión, que se conmemoró el 15 de abril. El recién estrenado Centro de Referencia Estatal para la Atención de Personas con Grave Discapacidad, ubicado en la calle Limonar de Cuba de Trobajo del Camino, es el lugar elegido para tan señalada celebración. Esta «joven» profesión cuenta en la provincia con medio millar de personas colegiadas y se prevé que vaya en aumento con la puesta en marcha de las leyes más recientes: Dependencia, Igualdad y Violencia de Género. La fiesta del trabajo social es rata de un acto abierto al público que incluye la presentación del libro El Colegio Oficial de Diplomados en Trabajo Social y Asistentes Sociales de León: 25 años de historia, del que es autora la trabajadora social y profesora de la Universidad de León Margarita Alonso Sangregorio. El libro arranca con un recuerdo muy especial hacia quien fue la primera presidenta del colegio, Olga Cobo, tras las primeras elecciones celebradas en 1982, y para ello recoge unas declaraciones que ésta realizó en 1998: «Quería que las Trabajadoras Sociales tuviesen los mismos derechos que cualquier titulado de grado medio a la hora de realizar los contratos laborales. También quería que la Universidad nos aceptase en el máximo nivel de formación, es decir, conseguir la Licenciatura». Hablaba en femenino porque era una profesión casi exclusiva de mujeres, a la que hoy se suman cada vez más hombres aunque todavía son minoría. Olga Cobo se recordaba entonces a sí misma como la primera asistente social que trabajó en la ciudad y hoy estaría satisfecha de ver cómo su profesión, por fin, va a alcanzar el grado de licenciatura gracias a la adaptación de los estudios universitarios al espacio europeo. Ahora el reto es que «el camino de formación que nos han abierto lo sepamos cubrir bien». Hasta ahora, el trabajo social dependía de especialistas en sociología o psicología para realizar doctorados y no tenía acceso a puestos de alta dirección por carecer de titulación superior. A las puertas de convertirse en una profesión con título de grado, el Colegio Oficial de Diplomados en Trabajo Social y Asistentes Sociales celebra su veinticinco cumpleaños. Empezó a funcionar oficialmente el 1 de febrero de 1983, aunque «oficiosamente» -recuerda Alonso- su inicio se produjo el 7 de octubre de 1982, al celebrarse la asamblea general que con tal fin es convocada por la Asociación de Asistentes Sociales de León. Pero la fiesta no se quedará en el pasado. Hablará del presente homenajeando a la Asociación de Madres Solteras Isadora Duncan por la labor que ha realizado en los últimos 24 años, casi los mismos que tiene el colegio, en la provincia de León en favor de las mujeres y de las familias monomarentales en particular. El colegio, que dirige actualmente Ana María Álvarez, reconoce en este colectivo «su defensa de la dignidad, a la igualdad social y jurídica, y a la promoción educativa e inserción laboral de la mujer y las familias monoparentales». El presidente de la Asociación Estatal de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales y profesor de la Universidad de Málaga, José Manuel Ramírez Navarro, disertará en una conferencia sobre el futuro de la profesión ante las nuevas leyes.