Un colectivo de ganaderos del norte apuesta por frenar los suministros si no suben los precios
León se une a Asturias y Galicia para hacer frente al desplome de la leche
La nueva plataforma de productores pide una interlocución directa con la industria
La plataforma contra la caída de los precios de la leche incorpora a un colectivo de doscientos ganaderos leoneses, asturianos y gallegos. La constitución definitiva de la asociación se realizará a finales de este mes o principios de mayo, tras la más que probable incorporación de explotaciones del País Vasco. Así lo comunicó el ganadero leonés Sergio García, que medió como portavoz del nuevo colectivo y que explicó el objetivo de representatividad del sector con el que nace la plataforma «integrada únicamente por ganaderos y fundada para mediar con industrias lácteas o administraciones» en casos de conflictos contractuales por precios, como el que ahora ocupa, u otros similares que puedan sucederse en el futuro. Se consolida así la tercera vía de representación del sector productivo lácteo, al margen de la que exponían hasta la fecha sindicatos agrarios y cooperativas, que habían emprendido semanas atrás distintas movilizaciones y protestas para exigir que el precio de la leche se ajustara, al menos, a los costes de producción. El ganadero leonés Sergio García auguró tras la reunión mantenida en Tapia de Casariego el fin del sector: «En León el litro de leche se paga a 0,39 euros y cuesta producirlo 0,43 euros», aprecia el productor lácteo leonés, que destacó que en próximas fechas la plataforma de ganaderos va a elegir una relación de portavoces para trasladar a la industria las demandas del sector primario, según se recoge en el rotativo La Voz de Asturias. Sergio García transmitió también el estupor que causa entre el colectivo ganadero percibir ese precio que corresponde a 65 pesetas, según el valor de la antigua moneda, mientras que al consumidor le llega a un euro. Esos márgenes y las pérdidas que se acumulan en las explotaciones lácteas, que se definen por haberse adecuado a unas exigencias de competitividad que obligaron a sus titulares a realizar inversiones millonarias, ha lanzado a las movilizaciones a todo el sector primario. La leche de vacuno acumula desde enero caídas del precio en origen superiores, en algunos casos, a los diez céntimos. Las medidas dispuestas contra ese desplome ha terminado por abrir una brecha en la representación del sector ganadero. Los que abogan por ir más allá de la presión social que supone la movilización en la calle, ante las industrias, apuestan por hacer fuerte al sector productivo con la retirada de las entregas a las industrias, en el caso de que las empresas lácteas no accedan a pagar precios rentables por la leche. Las explotaciones ovinas de leche, que acumulan un calvario particular de pérdida de renta, se suman al colectivo.