«Habrá un antes y un después para todos después del parón sanitario» La UPL exige una terminal de mercancías en el aeropuerto

Dos días después del esperado final de la huelga de médicos, José Luis Díaz Villarig, como presidente de la CESM -sindicato convocante de las protestas- hace balance de los 33 días de parón facultativo. -¿Cómo han sido estos dos meses de huelga? -Durísimos. Nadie pensaba que por temas que ya estaban pactados pudiéramos comprobar la cerrazón de la administración durante más de dos meses. Nadie estaba preparado para que la huelga durara tanto tiempo. Ni la propia organización, ni yo como presidente ni tampoco los ciudadanos. -¿Ha habido momentos de flaqueza? -Los ha habido en muchas provincias de la comunidad. La huelga la hemos sostenido entre León, Ponferrada, Zamora y Palencia. En Valladolid y Salamanca se acabó muy pronto, en cuanto escucharon cantos de sirena que luego se han traducido en cosas irreales. Esta huelga ha estado pivotada por dos personas: Tomás Toranzo, vicepresidente de la CESM, y yo, además de un grupo de personas en cada hospital. Hemos recorrido todas las provincias de la comunidad. Pero teníamos claro que no podíamos ceder. En concreto León hubiera estado de huelga hasta conseguir las reivindicaciones y ha demostrado su capacidad de lucha. Garantizo a todos los ciudadanos de León que lucharemos por tener la mejor asistencia de la comunidad, porque León se lo merece. -¿Cuál ha sido el punto de inflexión para que se haya llegado al acuerdo? - Creo que la administración no pensó que pudiéramos llegar a donde hemos llegado. Se nos despreció el primer mes, luego se nos ignoró por una temporada pero al final se dio cuenta de que la representación de los médicos la tiene este sindicato. Además, ante el deterioro de la asistencia por las protestas, ha tenido que ceder. Cuando las dos partes quieren pactar, es muy fácil, Para esto no había hecho falta dos meses. - ¿Cree que la relación a partir de ahora entre la Junta y la CESM será mejor, después de meses de tensiones? -Creo que va a ser muchísimo mejor. Todas las autonomías saben que la representación de los médicos la tiene la CESM. Esta es la realidad desde hace 25 años. Insto a cualquier organización de clase a que pongamos sobre la mesa los médicos que tiene uno y otro para demostrarlo. Todas las administraciones lo saben, pero esta Consejería de Sanidad no lo veía así. Ahora los dos sabemos dónde nos encontramos. Nuestras relaciones en los próximos tres años deberían ser absolutamente fluidas. -¿A qué se debe la falta de entendimiento entre la Consejería de Sanidad y el sindicato médico? -La culpa no es exclusivamente de la consejería. Un sindicato como UGT tiene una influencia perniciosa para todos los empleados públicos de la Junta. Me da la sensación de que ha tenido una influencia negativa en este conflicto. A esta organización le echo una culpa importante. Ha parecido que la huelga se la hacíamos a ellos y no a la administración. Al que lucha se le debe respetar. Antonio Domingo Bodelón y Carmen Ámez no han hecho más que decir barbaridades contra la CESM y contra todos los médicos. La UGT merece todos mis respetos, pero estos dos médicos no han estado a la altura. Son la correa de transmisión de la administración. -Entonces, ¿el enfrentamiento entre CESM y Junta ha sido algo puntual? - Si. Las relaciones han sido fluidas durante los últimos años y eso ha creado celos en otras centrales sindicales. Nosotros somos un sindicato de médicos y queremos negociar sólo cosas de médicos, a lo que se han opuesto otros sindicatos. Haremos todo lo posible para que las relaciones con la administración sean fluidas, pero vamos a defender los derechos de los médicos, que no son los mismos que los de otros trabajadores de la sanidad. Somos diferentes y el eje del sistema. No conozco a ningún paciente que vaya al hospital a ver alguien que no sea el médico. Reconozco que el resto de los trabajadores son necesarios, pero no imprescindibles. -¿Cuál es la diferencia, bajo su punto de vista, entre Antón y Guisasola? -Con Antón tuve muchas diferencias, aunque no llegamos a ningún conflicto, pero vi en él una receptividad y un conocimiento del sistema sanitario público que no he visto en la actual junta directiva. Nosotros no queremos volver a hacer más huelgas, pero que cumplan. En este momento, confío plenamente en que su disposición no tendrá que ver en un futuro con la que ha habido hasta ahora. Va a haber un antes y un después de esta huelga para todos. Yo salgo de la huelga sin ningún resquemor. - ¿A qué causas atribuye la situación sanitaria de León con respecto al resto de la comunidad? -El apoyo masivo de la comunidad a la huelga no ha sido por casualidad. Es la provincia más discriminada en casi todo, pero sobre todo en materia sanitaria. Tenemos 800 médicos menos que Valladolid con la misma población y 150 menos que Salamanca con 150.000 habitantes más, el índice de médicos por cama y mil habitantes menor. Y tiene menos servicios. Son muchas cosas. Vamos a montar una plataforma, capitaneada por la CESM, para pedir las mismas condiciones sanitarias, mínimo, que las de Valladolid. Pediremos la ayuda de todas las organizaciones de representación (partidos políticos, ciudadanos, ayuntamientos...) y a través de ella pediremos también una facultad de medicina, siempre que los estudios demuestren que la necesidad de médicos está justificada. En las próximas semanas nos pondremos en marcha. - Muchos han criticado que la huelga se debía a intereses propios del sindicato... -Desde luego que ha sido por intereses de este sindicato. Para eso convocamos la huelga. Los médicos de este sindicato no querían que les pisotearan sus derechos. Del resultado de la huelga se van a beneficiar todos los ciudadanos, a quienes pido disculpas por los daños ocasionados. -¿Por quiénes se han sentido apoyados? -Por nadie. Sólo por nuestras organizaciones profesionales.