| Análisis | Cuando trece es igual a uno |
La lista es larga
Los promotores de los parques eólicos incumplen desde hace tiempo la normativa o, al menos, la burlan. La mayoría de proyectos energéticos de este calado, si no todos, llegan a los despachos de la Junta fragmentados en pequeños trozos, con una potencia por sección siempre inferior a los 50 megavatios, lo que les permite pasar la evaluación de impacto ambiental en la administración autonómica y no en la central, además de beneficiarse de ciertas subvenciones destinadas a las iniciativas menos ambiciosas, aunque lo son sólo sobre el papel. Las reiteradas denuncias de los ecologistas han puesto en evidencia esta práctica, más extendida de lo que en un principio pudiera parecer, y la sentencia judicial firmada en León les da la razón. Pero este fallo, recurrible, puede ser el primero de una larga lista. Hasta 17 proyectos están incursos en un proceso judicial y, si sirven los mismos argumentos ambientales, podrían llevar igual camino que el de «Murias II». En el punto de mira están seis parques en Murias de Paredes, cinco en Riello, uno en Valdesamario, dos compartidos por Igüeña y Villagatón; uno más entre Valdesamario, Riello y Villagatón, otro entre Igüeña y Murias, y el último en Valdesamario, Riello e Igüeña. Quizá sean los siguientes en aparecer en una nueva sentencia.