«El sentido del humor nos blinda de la influencia de las personas negativas»

«Es un libro determinante». Así de tajante es el psicólogo Bernabé Tierno para valorar la influencia que tienen en nuestro organismo lo que llama Los pilares de la felicidad , libro que presentó ayer en El Corte Inglés de León. El amor, el humor, la empatía, la sabiduría, la salud, la motivación, la valentía, la fortaleza son parte de esos pilares que «dan fuerza a las dimensiones del hombre». Tierno comienza su libro explicando la diferencia del cerebro reptiliano y visceral con el emocional. «Saber potenciar las emociones positivas es determinante porque se ha demostrado científicamente que pueden curar determinadas enfermedades. Nos convertimos en lo que comemos para el cuerpo, pero nos convertimos en lo que pensamos para la mente y la mente tiene una gran influencia en el cuerpo», dice. -¿No cree que produce mucho estrés e infelicidad tener que buscar la felicidad a toda costa y no encontrarla? -Quien desesperadamente busca la felicidad donde no la puede encontrar se hace desgraciado. La felicidad está en lo cotidiano, en lo normal. En disfrutar el presente, cada instante. No podemos permitir que el pasado negativo destroce el presente y tampoco podemos ponernos en lo peor de cara al futuro porque también destrozas el presente. -¿Qué hacemos mal? -No disfrutamos cada día que amanece. Estamos constantemente pensando de manera negativa con frases como «y si caigo enfermo» «y si me faltara el trabajo». Estos sentimientos negativos están alentados por los medios de comunicación. Hay un periodismo negativo que de tanto hablar de lo negativo, lo produce. Nuestra mente produce aquello que piensa. Cuando se habla mucho de crímenes hay personas a las que se les desata el criminal que lleva dentro. Lo mismo ocurre con el maltrato a la mujer. No se corrige lo negativo poniéndolo como ejemplo. Es todo lo contrario. La mente se centra en eso y llega a reproducirlo. La ciencia nos dice que lo que hay que hacer es poner ejemplos de personas responsables, dialogantes. -¿Quiere decir que sería deseable cierta censura informativa para que las personas sean más felices? -Lo que sabemos es lo que nos dice la ciencia. Si repites constantemente a un niño que es malo, el niño se convierte en malo. Si a alguien lo tratas como inteligente lo conviertes en una persona más inteligente. Esa es la realidad, pero atendemos más a los malo. Lo bueno nunca es noticia. Hay mucha gente buena que hace cosas positivas que nunca aparece en las noticias, sólo aparecen las malas acciones. No regamos el bien y no crece. -Leí recientemente un reportaje que colocaba a los filandeses como las personas más felices del mundo ¿qué han encontrado? -Buscan lo bueno del otro, cómo agradar la vida a los demás. Están más atentos a lo que pueden compartir en positivo en lugar de criticarles, ponerles defectos y ver cómo les ponen en ridículo delante de los demás. Los programas basura, aunque tengan mucha audiencia, tienen que ver con el cerebro reptiliano, el que no es controlable, pero no el emocional, que es el que tiene capacidad para la empatía y las buenas acciones. De tanto recrearnos en la basura hacemos que las personas se conviertan en más basura. La neurociencia está demostrando cómo una persona que visualiza cosas positivas puede llegar incluso a curar enfermedades. Lo negativo enferma. Una mente sana, vigorosa, positiva y de esperanza es una mente que genera salud. En Optimismo vital -otro libro del autor- distingo entre personas medicina o tónicas y las enfermedad o tóxicas. En las empresas se ve muy claro. Las personas positivas casi nunca caen enfermas, no faltan al trabajo. En los departamentos donde los trabajadores siempre se están quejando y criticando, hay más bajas por enfermedad. Las personas tóxicas te hacen enfermar. -Hay que huir de las personas tóxicas. -Hay que huir porque nos contaminan psicológicamente. Los pilares de la felicidad es el libro 46 de los que llevo publicados. El amor a tí mismo, a los demás y a la vida es el pilar central que conecta con los demás. -En el libro expone cuáles son esos pilares para lograr la felicidad, ¿cómo se aprende, porque sólo leyendo un libro no parece que sea fácil? -Enseño cómo se hace. El libro lleva un iman plastificado que se pone en la nevera para que cuando te levantes por la mañana veas qué pilar es el que más te hace falta, que puede ser el sentido del humor, que es el que nos blinda de los problemas y las personas negativas. Si hay una persona negativa que siempre está dando la lata, hay que callarle y pedirle que te diga cosas positivas porque no estamos dispuestos a escucharle. En la medida en que cada día inyectes energía a cada uno de los pilares, potencias la felicidad y ahuyentas la desgraci, el cerebro cortical y emocional funcionan de una manera positiva y te conviertas en lo que piensas. -Pero las desgracias existen. -Hay que pensar que las desgracias no te van a destruir, sino que vas a aprender. Tenemos la suerte de aprender de los problemas y vivirlos como experiencias. -¿Es usted feliz? -Muy feliz. Voy a formar el Clud del Optimista Vital a través de Internet, para que las personas positivas interaccionen y se ayuden. No hay nada que ayude más que las personas positivas.