Los supermercados de León retiran todas las marcas de aceite de girasol

Los supermercados y las grandes superficies de León decidieron ayer retirar de sus estanterías todas las marcas de aceite de girasol que tienen a la venta, hasta que la Agencia Española de Seguridad Alimentaria levante la recomendación de no consumir este producto y se aclare la existencia de partidas contaminantes procedentes de Ucrania, de las que no se han ofrecido marcas. Los responsables de las grandes superficies recibieron el viernes una comunicación interno de Sanidad en la que se les informa de la «recomendación» -no obligación-, de que no se consuma aceite de girasol. Los consumidores leoneses se encontraron ayer las estanterías vacías con la nota informativa del Ministerio de Sanidad expuesta al público. Los responsables sanitarios de la Junta de Castilla y León aseguraron ayer que todas las partidas contaminadas de la comunidad están «inmovilizadas». El director general de la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados, Ignacio García Magazo, dijo ayer a este periódico que «todo el aceite de girasol ha sido retirado de la venta en toda España», aunque, igual que el Ministerio de Sanidad, no quiso adelantar las marcas objeto de estudio, «los distribuidores colaboramos con la Agencia de Seguridad Alimentaria. Esto es una actuación normal y hasta nuevo aviso no serviremos más aceite de girasol». Magazo no quiso aventurarse a cuantificar económicamente la medida «todavía es muy pronto, pero estoy seguro de que dentro de unas horas sabremos algo más». La medida de precaución adoptada por las grandes superficies afectan a todas las marcas de aceite de girasol que están a la venta. El Corte Inglés ha decidido mantener la de su propia marca, aceite elaborado por Coosur, del que dicen disponer todas las garantías de trazabilidad del producto, control sanitario y procedencia nacional. Ayer mismo, el grupo Coosur aseguró en una nota de prensa que no ha realizado ninguna operación de importación de aceite de girasol de Ucrania. El Ministerio de Sanidad recibió el viernes por la tarde la alerta procedente de Francia que comunicó la existencia de marcas de aceite de girasol contaminadas con hidrocarburos alifáticos, que, según la vicedirectora del Instituto de Química Orgánica General, Begoña Jiménez, «no debe cundir el pánico, ya que los hidrocarburos alifáticos encontrados en el aceite de girasol no están en la lista de los contaminantes más tóxicos». El ministro Bernalt Soria, lanzó ayer un «mensaje de tranquilidad» a la población y recalcó que la detección de partidas contaminadas está «controlada» e incluso instó a los ciudadanos que tengan botellas en sus casas a consumirlo sin problemas. También ayer la Comisión Europea señaló la inexistencia de riesgo alguno para la salud humana, lo que sumado al control gubernamental coloca «muy cerca» el levantamiento de la recomendación, según el ministro.