El sector se manifestará en Madrid para exigir un contrato que regule su relación con las industrias
El sector lácteo leonés se muestra ahora atomizado, quizás por eso más indefenso ante la industria y desasistido de la protección de las administraciones. Desde los sindicatos agrarios y algunas cooperativas se promueve ahora la apertura de negociaciones con el sector industrial con el fin de definir un contrato tipo que regule las relaciones entre el sector primario y los transformadores. El modelo a seguir también en este ámbito es Francia. No sólo para alcanzar la postura competitiva que ofrece la comercialización de lácteos gala. También para evitar el zigzag que preside todos los vínculos entre productores y transformadores. La exigencia de la puesta en marcha de una relación contractual ajustada a un marco legal -aceptada por todas las partes y tutelada por la administración- será la principal reivindicación de la manifestación a la que los productores van a ser convocados en Madrid, y que, previsiblemente, se va a desarrollar la próxima semana, el día 7 de mayo. El contrato se ofrece como la única salida posible para que no se vuelvan a repetir los vuelcos en la cotización de la leche en origen, un instrumento capaz de extender el equilibrio más allá de periodos temporales en los que la escasez de oferta lanza los precios. Se juega la estabilidad de en un sector que camina hacia la liberalización total y que acaba de sufrir una muestra de lo que significa el incremento de cupos aprobado por la Unión. Un ejemplo a escala de lo que sucederá con el fin del sistema proteccionista de cuotas.