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El acto de reciclar
«A veces, los seres humanos olvidan que el mundo no pertenece a una única generación» George Berckley Una botella, un cartón, un periódico ya leído, una caja rota, en definitiva cualquier desperdicio puede tener otra vida, volver a sernos útiles el día de mañana. Conseguir que esto pueda suceder es relativamente fácil, sólo consiste en un simple gesto; el de tirar el subproducto a un determinado contenedor. Muchas personas consideran que este simple gesto es muy cansado, y que reciclar no merece la pena. Me di cuenta de ello un día (hace ya mucho tiempo) paseando por la calle. Me encontré con una pareja de recién casados (viejos amigos míos) que tenían fama de ser personas muy concienciadas con el medio ambiente, por lo que me agradó en cantidad hablar con ellos. -Creo que los políticos de todo el mundo no respetan la naturaleza y hacen de oídos sordos a las protestas de todo el mundo -me dijo el marido- No es normal que se gasten millones de armamento y ni un céntimo en políticas de desarrollo sostenible. - Tienes razón -le contesté- y también pienso que hacemos muy bien en quejarnos por el trato que se le da al medioambiente en la sociedad actual. Después, les acompañé a tirar la basura (ya que para eso habían bajado a la calle) y cuán mayúscula fue mi sorpresa al ver que no hacían distinción por materiales a la hora de tirarla; lo tiraban todo en el mismo contenedor. Les pregunté por la razón de aquello, y ellos me respondieron: -¡Bah! No te preocupes, el reciclado de basuras no es tan importante como nos lo hacen creer. Es mucho más importante al crear una política de desarrollo sostenible firme y consistente a nivel mundial. Además, otros lo harán por nosotros. ¿Qué más da que lo tiremos aquí? Son sólo unos cartones y unas botellas. - ¿Con que es así como pensáis? Primero os dedicáis a criticar a los políticos y sus escasísimas tareas ecológicas -cosa acertada, desde luego- pero luego no colaboráis en el reciclado de basuras. Es acertado decir que los de arriba tienen que apoyar el desarrollo de las energías renovables, pero la tarea de mejorar este mundo comienza en nosotros, en nuestra participación. La tarea de mejorar inicia en lo que hagamos, nace en nosotros. ¿De qué sirve quejarnos de la actuación de los demás si no mejoramos la nuestra? ¿De qué sirve poner el grito en el cielo ante tales actos si luego hacemos peores cosas? Actuar de este modo es de hipócritas. Y lo peor de todo es pensar que alguien lo hará por nosotros, que otro lo arreglará. Reciclar es importantísimo, es dar una nueva vida a un objeto que ya no utilizamos y no podemos correr el riesgo de dejar la tarea para otro. - Pero si el mundo no podría ir peor aunque reciclásemos - repuso la mujer. - ¡Sois tan hipócritas! Al ver que el mundo va mal echáis la cortina para no verlo. O lo que es peor, sólo os quejáis de otras cosas, creyendo que con eso lo habéis conseguido todo y así laváis vuestra conciencia, para más tarde ni siquiera dedicarse a reciclar. Estáis muy equivocados si creéis que así funciona todo. La pareja se fue muy enfadada con mis palabras, y desde entonces, no me han vuelto a hablar. Pero bien saben ellos que llevo toda la razón.