| Tribuna política | Desde el Rubicón |
Solares, más agua para Castilla
¿Por qué Inmaculada Larrauri sigue insistiendo en ligar el progreso de la montaña palentina a la leonesa y defiende en Valladolid lo contrario que su partido en León?
Mayo es el mes de María, pero en León este año y sólo por esta vez para que no se enfade la madre de todos los católicos, se lo van a apropiar Miguel Martínez y Ángel Villalba. Será por fin en uno de los 31 días de este mes, que hoy arranca con pancartas, cuando ambos reciban la bendición y sean nombrados presidentes de Paradores y de Feve, respectivamente. En el caso del alcalde de San Andrés el consejo de la empresa pública se reunirá previsiblemente en la primera quincena, mientras que todo apunta a que Villalba, que ayer ya ejerció como presidente in péctore, será nombrado definitivamente en el Consejo de Ministros de la próxima semana. Villalba dejará así su escaño en esas Cortes de Castilla en las que tanto ha peleado por ser entendido... por los castellanos, los mismos que hoy aplauden su marcha, y dará paso al número siete de la lista por León: Ángel Solares, un histórico del partido, que ahora sí podrá estrenar esos trajes que un día se compró para lucirlos en el cargo para el que le habían propuesto y que, desde entonces, esperaban en su fondo de armario. Este trabajador incansable del PSOE, siempre con la campaña a cuestas, volverá a sentarse en unas Cortes en las que ya estuvo cuatro años, del 95 al 99, pero eso sí esta vez el agua de Solares no se quedará en el Castillo de Fuensaldaña -sede de las Cortes en su anterior etapa de procurador- si no que llegará hasta casi el mismo centro de Valladolid, desde donde tendrá que defender los intereses de quienes le votaron: los leoneses, en clara minoría en el plenario castellano, donde, por cierto, su compañera Larrauri se empeña en defender el progreso de la montaña palentina ligado a la leonesa.