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El nuevo producto permite la vacunación en cualquier época del año

Syva desarrolla una nueva vacuna contra el virus de la lengua azul

El director de I+D del laboratorio afirma que son más seguras porque el virus no se replica

Laboratorio de I+D donde se desarrolla la nueva vacuna de lengua azul

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R. López - león
León

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Laboratorios Syva está desarrollando una línea de vacunas inactivadas contra el virus de la lengua azul que se basa en las proteínas antigénicas del virus inactivado, por lo que no hay replicación viral, no producen efectos secundarios y permiten la vacunación en cualquier época del año. Syva ya dispone de vacunas contra los serotipos 1 y 4 de la enfermedad, y actualmente trabaja en el 8. «La lengua azul se consideraba una enfermedad exótica en Europa hasta que a partir del año 2000 se han sucedido oleadas de distintos serotipos», explica a Dicyt Óscar González Llamazares, director de I+D de Laboratorios Syva. La enfermedad «provoca problemas muy serios no sólo por la enfermedad o muerte de los ejemplares, sino también por el trastorno en el comercio de animales vivos que genera». La lengua azul afecta a los rumiantes, especialmente las ovejas. Está causada por un virus de la familia Reoviridae y se transmite por la picadura de mosquitos del género Culicoides. No se contagia a humanos. Como en el virus de la gripe, hay varios serotipos (24), aunque los más frecuentes en Europa son el 1, el 4 y el 8, para el que todavía no hay vacuna. Estas vacunas son inactivadas, es decir, la estimulación del sistema inmune se basa en las proteínas antigénicas del virus junto con la acción de un adyuvante, un compuesto químico que potencia la acción del antígeno vírico para lograr un efecto análogo a lo que se consigue en las vacunas vivas mediante la replicación del virus. Aunque la efectividad de ambas sea similar, las inactivadas carecen de los efectos secundarios de las vivas (abortos si se administran en animales gestantes, reducción de fertilidad en machos, etc.). «Las vacunas inactivadas se pueden utilizar en cualquier época del año y son más seguras, ya que el virus no se replica», asegura González. El inconveniente de las vacunas vivas es que «al tratarse de un virus vivo se puede producir su replicación, por lo que, si un mosquito transmite ese virus de un animal a otro sin vacunar, es difícil saber si el virus es de origen natural o procede de la vacuna», sostiene el investigador. Así, las vacunas vivas solo se pueden aplicar en épocas en las que el mosquito no está presente (6-8 meses al año), por lo que «limitan la ventana de vacunación». Syva obtuvo en el 2006 la autorización de la Agencia Española del Medicamento para comercializar la vacuna contra el serotipo 4. «Con nuestro producto, animales que llevan un año vacunados resisten una prueba de desafío» ÓSCAR GONZÁLEZ LLAMAZARES Reponsable de I+D de Syva