Adiós a la peor temporada

La estación invernal de San Isidro puso ayer el cierre a la peor temporada de los últimos diez años. La ausencia de precipitaciones blancas y la sequía dejan un saldo contable de poco más de 140.000 esquiadores, 2.479 a lo largo de este último puente, lo que arroja un déficit del 48% respecto de la pasada campaña, cuando se registraron 270.291 usuarios. La estación del Alto Porma rompe así la tendencia al alza de los años precedentes, con incrementos significativos en cada ejercicio, fijando en el 2005-2006 el récord, con 351.487 esquiadores, un 60% más que en la actual, ya terminada. La ausencia de nieve en las pistas del complejo invernal retrasó el inicio de la temporada hasta el 20 de diciembre, cuando debía haber comenzado, según fijó la Diputación, el 16 de noviembre. La tónica se mantuvo durante los meses siguientes y sólo la acción de los cañones de innivación artificial permitió sostener el servicio, aunque con unas cifras de afluencia demasiado bajas para las expectativas de la Institución provincial. Sólo después de Semana Santa la estación consiguió remontar algo al abrir, por primera vez, cuatro kilómetros de pistas de los 24 con los que cuenta. Poca superficie La media durante este tiempo se fijó en 2,7 kilómetros, por lo que el 90% de la infraestructura estuvo cerrada hasta bien entrado el mes de marzo. El temporal de Semana Santa y de los días siguientes permitió a San Isidro poner en servicio la mejor oferta de la temporada, llegando a alcanzar los 18 kilómetros esquiables, que irían disminuyendo progresivamente según avanzaba la campaña, como consecuencia de las altas temperaturas y la lluvia. Con estos antecedentes y apoyada en la peor estadística del último decenio, la Diputación decidió prolongar la temporada más allá del 1 de mayo, día en el que se había fijado el cierre. Finalmente, ayer, después de un fin de semana, en el que las condiciones de la estación no han sido buenas, con sólo 7,2 kilómetros abiertos como máximo, la institución provincial dio por concluida la campaña. Estos tres últimos días a mayores no han compensado el largo invierno de déficit de nieve en las pistas, que han sufrido todas las estaciones ubicadas en la Cordillera Cantábrica y un buen número de las del resto del país, que han sobrevivido gracias a los cañones innivadores.