La inspección de la Unión Europea va a definir nuevos cierres de mataderos

La revisión que la Unión Europea va a realizar este mes en los mataderos leoneses va a terminar por definir el futuro de la mayoría de estas instalaciones industriales. Amenazadas de cierre, por cuestiones económicas o falta de puesta al día con las exigencias legales que impone la normativa de la UE, las instalaciones para el sacrifico animal de la provincia se asoman a una nueva reestructuración que dejará desamparados a los colectivos que dependen de esta actividad. Según ha podido conocer este periódico de fuentes administrativas competentes en la materia, con la documentación actual y ante los requisitos administrativos que impone la legislación europea sobre las condiciones para el sacrificio de animales con destino al consumo humano, sólo dos de los mataderos que gestionan administraciones públicas en la provincia leonesa cuentan con las instalaciones adecuadas para no motivar un expediente que acabe en su clausura. Las dos instalaciones industriales que hoy cuentan con probabilidades de superar la inspección de la UE son las de Toreno y Bembibre. La visita de los inspectores coincide con un momento critico para el matadero municipal de León, que además de estar pendiente desde finales del año pasado de un expediente que acredite que sus instalaciones están en orden con las exigencias que se imponen para esta actividad industrial, está a la espera de recibir inversiones por valor de dos millones de euros para ponerse al día. Las reformas parecen ahora un utopía , debido a que los responsables del gobierno municipal planean desde hace años modificar el modelo de gestión para el matadero que acumula pérdidas anuales superiores a los 200.000 euros. Para desgracia para los intereses de los industriales cárnicos de la provincia leonesa, el municipal de León no es la única instalación que emite señales de alarma ante el rigor de la normativa europea que impone la próxima revisión. Ganaderos y carniceros de la comarca del Bierzo reclamaron el mes pasado que se acometieran mejoras en las instalaciones del matadero de Ponferrada mientras no se acometiera la construcción de una nuevas. La mayoría de los mataderos leoneses que echaron el cierre en los últimos años claudicaron en las cabeceras de comarca ahogados por pérdidas económicas que arrastraron a las instalaciones hacia situaciones deficitarias, nada acordes con la normativa definida desde la UE. Villafranca del Bierzo, Cacabelos, Santa María del Páramo, Sahagún o Boñar son ejemplos de cese en una actividad que repercute de forma directa sobre el sector primario. Esta lista es más amplia que la de los mataderos que cayeron y luego volvieron a funcionar.