Campomanes y La Robla controlarán el tráfico del AVE en la variante de Pajares

A la espera de conocer si el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) decide instalar en León el centro de control del Ave del noroeste, tal y como comprometió el Gobierno, el tráfico de la variante de Pajares contará con dos puntos estratégicos desde los que se controlará la circulación ferroviaria en estos túneles, de 25 kilómetros de longitud. Al de La Robla se une ahora el de Campomanes, en Lena, donde se localizarán sendos puestos de estacionamiento y adelantamiento de trenes de alta velocidad, además de varios dispositivos de reordenación circulatoria para garantizar la seguridad en el corredor ferroviario, que unirá León con Asturias en la primavera del 2009, siempre y cuando se cumplan los plazos marcados por el Ministerio de Fomento. La ejecución de estos dos puestos discurrirá paralela a la construcción de la infraestructura y estará integrada dentro del conjunto proyectado para evitar cualquier accidente bajo la Cordillera Cantábrica. A ellos se unen las galerías de interconexión que Adif ubica cada cuatrocientos metros de tubo, muchas de ellas ya están terminadas, para asegurar una rápida evacuación de los pasajeros en caso de que se produjese cualquier tipo de incidente. Además, cada túnel dispondrá de una sala técnica donde se guardarán los equipamientos de explotación, mantenimiento y sistemas de seguridad. Un refugio de emergencia Pero las actuaciones previstas en la variante, dirigidas a garantizar la seguridad, no terminan ahí. El entramado ferroviario dispondrá, también, de un refugio bajo tierra con capacidad para albergar a mil personas, que funcionará cuando el convoy sufra una avería o accidente en el interior del túnel. Este centro de emergencias, previsto a mitad del trayecto subterráneo, estará situado en la localidad leonesa de Buiza de Gordón y tendrá vías de aire exterior y accesos directos desde la superficie para facilitar la entrada de los equipos de rescate en caso de que se necesitara su presencia. Con esta medida, Adif evitaría que los pasajeros de cualquiera de los vagones accidentados camine por las vías en busca de una salida, algo que está prohibido en los protocolos de emergencia. El sistema de seguridad anunciado por Adif es muy similar al que se ha instalado recientemente en los túneles de Guadarrama, en la línea de Alta Velocidad entre Madrid y Valladolid, de la que se aprovechan los Alvia con parada en León para ganar una hora y cuarto en los tiempos de viaje hasta la capital de España. Hasta el 2010 no llegará a la estación de la calle Astorga el primer AVE.