León apuesta por un frente común de instituciones frente a Castilla

Planteada como «reflexión pública» el lunes, el alcalde de León, Francisco Fernández, mantuvo ayer su «preocupación» por el hecho de que «proyectos que tiene esta ciudad puedan tener retraso, objeción o impedimentos» por parte de la Junta, en beneficio de los intereses de Valladolid y Burgos. «Nosotros no tratamos de patrimonializar el futuro de nadie, pero lo que no vamos a permitir es que nadie lo haga con el nuestro», subrayó el primer edil socialista, quien reclamó en alto que «tiene que haber un consenso de las administraciones de León y provincia para que podamos llegar a esa planificación conocida por todos, sabiendo cada uno cuál es su papel». «En ese sentido, tendrá éxito», auguró el regidor del PSOE, «encantado de colaborar» con el resto de instituciones y empresarios para favorecer «el desarrollo del futuro económico» leonés. La Junta se defiende Todavía «asombrado por la reacción de un tipo tranquilo», el delegado de la Junta en León, Eduardo Fernández, dejó entrever que «quizá es que el alcalde pensaba tener un caramelo con los vuelos internacionales del aeropuerto, se lo han quitado y a lo mejor piensa que ha sido la administración autonómica». «Las gestiones que está haciendo el consejero Silván van a dar sus frutos y estarán bien, aunque lo hagamos nosotros», adelantó el representante del PP. En su defensa de la Junta, Fernández aseguró que «Herrera acompaña las inversiones para León que le reclamó el alcalde en su entrevista», en la cual «pidió y encontró», por lo que descartó que «exista un frente contra León» y explicó que «cada uno pide lo suyo» y el Ejecutivo de la comunidad «mira por su conjunto». «Para redondear la perfecta teoría de la conspiración internacional contra los intereses leoneses sólo falta que el alcalde de León meta a Ponferrada, después de Valladolid y Burgos, y ya estarán todos en contra», ironizó, a la vez que jugó con el tema de que «parece que el PP mueve los hilos de todo: la Cámara de Comercio, los empresarios e incluso los procuradores socialistas, con lo que también se ha enfrentado alguna vez» el primer edil de la capital. El Gobierno, con el alcalde La tercera pata del debate -con la Diputación cayada- la representó el delegado del Gobierno, Miguel Alejo, quien se posicionó cerca de las críticas de su compañero socialista. «Entiendo las reivindicaciones del alcalde, he vivido en León, soy leonés y he visto cómo León ha perdido terreno tras ocupar la cúspide de la economía cuando fue nudo de comunicaciones y estaban en auge el campo y la minería», afirmó el dirigente del PSOE, quien recalcó que el Ejecutivo de Zapatero «está haciendo lo que tiene que hacer para que León esté en su lugar y no en detrimento de otros lugares». Fernández «reivindica como alcalde», entendió el representante de la administración central, quien señaló que «a veces no hay la solidaridad que se necesita». Otero ve «falso leonesismo» Desde su puesto de procurador de la UPL, Joaquín Otero retó ayer a Francisco Fernández a que demuestre su sentimiento leonesista presentándose como candidato a la secretaría general del PSOE de Castilla y León en el próximo congreso, donde defina la línea de actuación del partido sobre León. «Los hechos son más importantes que las palabras», afirmó el leonesista quien, a pesar de considerar «sinceras» las declaraciones del alcalde, destacó la «incoherencia» que se esconde tras las manifestaciones de quien «un día acude a una manifestación leonesista y al siguiente apoya al partido que vota a favor del Estatuto de Castilla y León». «Al PSOE le viene bien el sentimiento leonesista para captar votos», atacó para reforzar su teoría sobre la «estrategia política» de fagocitación del leonesismo. La Cámara se reivindica Entre el empresariado, el presidente de la Cámara de Comercio de León, Manuel Lamelas, analizó que «no se gana mucho por dar voces, las voces, en el campo», ya que «lo de Valladolid o Burgos está muy bien que se predique, que quieran todo, pero mucho es humo», en referencia al plan de infraestructuras para que la capital castellana sea el centro logístico del noroeste, en lugar del enclave leonés. «En el consejo regional se sabe lo que cada uno está pidiendo y León no va a ser menos que nadie. Si alguna cosa nos quitan es en contra de la voluntad y el buen hacer de la Cámara», defendió, al tiempo que adelantó que «desde la Cámara no se dejará pasar nada en absoluto que sea beneficioso para León». Información elaborada por: Pilar Infiesta, Maite Rabanillo y A. Caballero.