¿Qué podemos hacer con el aceite?

El aceite que usamos en casa para cocinar y aliñar nuestros platos se puede convertir en un residuo especialmente contaminante. No es nada conveniente tirarlo directamente por el fregadero. Sin embargo una familia de 4 personas tira por el fregadero de 18 a 24 litros al año. Si lo utilizamos correctamente, puede resultar muy útil. Cuando el aceite se vierte en el medio ambiente resulta muy peligroso porque es un contaminante y llega a formar capas en la superficie del agua que impiden el paso del oxígeno, y con ello, el desarrollo de los ecosistemas. Para evitar esta agresión al medio ambiente, en las estaciones depuradoras de agua se realizan constantes tratamientos desengrasantes. Pero esto supone altos costes de mantenimiento para los sistemas de alcantarillado y sobre todo, las instalaciones de las depuradoras que los procesan. En los «puntos limpios» el aceite se recoge en contenedores y así evitamos que llegue al medio ambiente o las depuradoras. Hay que llevarlo al «punto limpio» dentro de algún envase, que puede ser una botella reutilizada. Con este aceite se puede hacer «biodiesel». El «biodiesel» es un carburante que se obtiene del aceite usado, y que puede ser utilizado en motores diesel sin ninguna trasformación especial. Todos los vehículos diesel pueden usar este combustible siempre que venga mezclado con gasoil. Utilizar el «biodiesel» tiene muchas ventajas, como: ­-Que no emite tanto dióxido de carbono causante del cambio climático. -Que evita que compremos tanto combustible fuera de nuestro país. Otra forma, más frecuente en otros tiempos, de sacar provecho al aceite y evitar sus efectos negativos era elaborar jabones. Los jabones se elaboran siguiendo los siguientes pasos: Ingredientes: 4 litros de aceite que sobra tras freír. 4 litros de agua. 1 kilogramo de sosa (la compran los adultos en ferreterías). Pasos a seguir: 1.- Se disuelve la sosa en el agua (lo debe hacer un adulto). 2.- Cuando la sosa se ha disuelto bien, se añade despacito el aceite. 3.- Se remueve durante casi una hora poco a poco hasta obtener una pasta. 4.- Se echa la pasta en los moldes del jabón. 5.- El jabón se deja reposar una noche y al día siguiente ya se puede usar. Sea como sea, si aprovechamos el aceite, evitamos: -Que un residuo contaminante llegue al alcantarillado y de ahí al medio ambiente o las depuradoras. -Que se obstruyan las tuberías. -Que el precio de la depuración del agua sea elevado. Y conseguimos, entre otras cosas, que se creen puestos de trabajo en las plantas de elaboración de «biodiesel». No tiene mucho sentido que el aceite contamine cuando podemos sacarle partido de otra manera.