El envío no fue hecho a través del correo

El remitente de la carta bomba no utilizó el servicio público de Correos ni tampoco recurrió a compañía privada alguna de paquetería express para realizar el envío, según han confirmado fuentes de la investigación. La persona que deseaba enviar la misiva tuvo que acudir personalmente al buzón del portal o recurrir a alguien de su confianza, puesto que para colocarlo en su destino tenía que conocer perfectamente la dirección y llevar a cabo su tarea sin despertar sospechas. De momento, la investigación sigue abierta y no se descartan nuevas líneas de actuación.