Dónde para Paradores

Ya está hecho. Miguel Martínez se va de León para dirigir Paradores y provocará un efecto dominó en tres frentes: el Ayuntamiento de San Andrés, que pasará a manos de María Eugenia Gancedo, pese a que en su día, cuando se confeccionó la lista, todo apuntaba a que el sucesor iba a ser el número tres y hoy concejal de Hacienda, Ramón Ignacio Sánchez -que no ha satisfecho las pretensiones que quien le colocó puso en él-. En cualquier caso, Ramón Sánchez seguirá donde ahora está, algo que no podrán decir todos los concejales del municipio que, quien más quien menos, se preguntan si todo va a seguir igual o no. El segundo de los frentes será en el Senado, de donde Miguel Martínez ya se despidió ayer, y al que va a llegar el alcalde de La Bañeza, que ya sabía, el día que fue colocado como suplente de Martínez allá por el mes de enero cuando se presentó la lista del PSOE para las generales, que iba a ser senador. Y, por último, la secretaría provincial del partido. Pero ahí no habrá efecto dominó que valga: el secretario provincial será el que decida Zapatero y todos a aplaudirle, pero una cosa sí parece clara: el nombre ya está cuasi decidido desde hace casi un mes, cuando el presidente se paseó por León. Miguel Martínez se va tras más de dieciesiete años de alcalde, ocho como secretario provincial -después de sustituir a Zapatero en el 2000, cuando éste se hizo con la secretaría general del PSOE-, cuatro como senador y otros muchos cargos a sus espaldas, que le han servido para granjearse amigos y enemigos en todos los frentes, muchos de ellos en las propias filas socialistas, los mismos que hasta el último momento trataron de torpedear su nombramiento como presidente de Paradores y que ahora presumen de habérselo quitado de encima.