El salario de los 586 sacerdotes absorbe todo el dinero recaudado del IRPF
El mantenimiento de las dos diócesis de la provincia leonesa tiene un coste anual de casi diez millones de euros, que es la suma de los presupuestos de ambos obispados. Según las cuentas difundidas ayer, los gastos de personal absorben prácticamente la totalidad de los ingresos que recibe la Iglesia por las asignaciones tributarias del IRPF. El pago de las nóminas de los 586 sacerdotes en activo (280 en León y 306 en Astorga) supone al año 4,3 millones de euros, mientras que la aportación nacional a las diócesis fue de 4,6 millones el año pasado. Astorga destina 2,3 millones al pago de salarios, mientras que León roza los dos millones de euros. A tenor de estas cifras, los sacerdotes leoneses perciben una aportación mensual de entre 600 y 700 euros. La actividad que se mantiene en las 2.023 parroquias, filiales y anejos y la conservación de las 2.700 templos y ermitas resulta a su vez muy costoso. Según las cifras actualizadas hasta el año 2006, ambos obispados se gastan conjuntamente en el mantenimiento de su patrimonio, en el que entran, además de los templos, las casas rectorales y los muebles históricos.