| Crónica | Las reacciones al drama |
«Pocos accidentes hay para lo que se corre por aquí»
Las conductas imprudentes en el tramo del siniestro son bastante frecuentes, según algunos habitantes de la comarca
Hasta las nubes se fueron de la carretera por no contemplar el drama. La semana que había empezado gris terminó negra aún cuando salió el sol con ganas a mediodía, al abrazo de las tres almas que se fueron. «Aquí el que diga que no le pisa cuando va por esta carretera, miente. Todos le damos con ganas y luego pasan estas cosas», aseguró valiente un muchacho, coetáneo del fallecido y también nativo de la comarca. «Era buen chaval, de verdad». La pregunta en torno a la posibilidad de que hubiera de por medio algo de afición a la velocidad, no encuentra respuesta. Sólo contesta el silencio. «Aquí hay gente que te cuenta en los pubs que vienen de poner el coche a 200 en esta recta y se quedan tan panchos. Luego los de los radares son unos tales y unos cuales, pero cuando pasan estas cosas, nos damos cuenta», protesta otra adolescente. «La familia es muy conocida en la comarca. Aquí los conocemos como los del (restaurante) Astur-Leonés. Yo tenía contratada con ellos la comunión del niño para el domingo. Tendremos que suspenderlo todo, claro», balbucea un padre especialmente joven. Enfundado en una camisa de cuadros, el padre del infortunado conductor se hace cargo de las explicaciones de la Guardia Civil y aguanta estoicamente los detalles de la tragedia, la visión de los restos carbonizados y la reprimenda de un familiar. La señal de prohibido adelantar sigue muda.