Los 37 trabajadores fijos que se mantienen en el área se encargarán del resto de las zonas
Una empresa pública estatal se ocupará de los jardines hasta su privatización
Tragsa asumirá parte del servicio en espera de que se resuelva el concurso de concesión
Sólo perviven en la nómina municipal 37 de los 153 jardineros que engrosaban el servicio a finales del pasado año. Una plantilla que había crecido a ritmo de contratación directa y que se desmembró con la decisión del equipo de gobierno de privatizar el área: más de 90 se quedaron en la calle sin que se les renovara el 31 de diciembre y otros 21 vieron cómo se cumplía su última prórroga con el vencimiento del mes de abril. Pero las zonas verdes siguen en su sitio, los pliegos del concurso de concesión administrativa avanzan a buen ritmo, pero no están aún licitados, es primavera, viene el verano, y el Ayuntamiento de la capital leonesa ha decidido que es necesario tomar una solución provisional, como le trasladó a los sindicatos en las últimas negociaciones. La salida dispuesta se encuentra en el convenio que el consistorio firmará a mediados de esta misma semana con la empresa pública estatal Tragsa para que se haga cargo de parte del servicio, de forma transitoria, en espera de que el avance burocrático permita tener adjudicado el concurso de privatización para finales del mes de agosto o principios de septiembre, según los cálculos previstos por los responsables de la administración municipal, que en su planificación inicial hablaban de que en estas fechas habría una sociedad concesionaria. El acuerdo que rubricará la empresa de capital público del estado y el consistorio no abarcará toda la superficie de zonas verdes que acumula la capital leonesa -una de las ciudades con más metros por habitante de todo el territorio español-, ya que se mantendrá a los 37 trabajadores fijos que hay todavía en sus mismas funciones, al cargo de una parte de los parques y jardines, hasta el momento de la privatización, cuando pasarán a ser recolocados.