Fallece un hombre de 39 años en la explosión de gas de su vivienda

Un hombre de 39 años, que responde a las iniciales V. A. B., perdió la vida ayer como consecuencia de una explosión de gas butano ocurrida a la una de la tarde en la vivienda en la que residía en régimen de alquiler, ubicada en el número 17 de la calle Josa, en Vega de Infanzones, según informó el 112. La deflagración alertó, por el fuerte estruendo, a los vecinos de los inmuebles cercanos al derrumbado, quienes avisaron al servicio de emergencias del 112 y a los Bomberos de León. Pocos minutos después, a las 13.25, una dotación del cuerpo formada por cinco efectivos del parque de la ciudad y un camión autobomba llegó hasta el lugar de los hechos. Además, el 112 desplazó una UVI móvil, una ambulancia de soporte vital básico y un equipo médico de Grulleros, la localidad más cercana a Vega de Infanzones. También se requirió la presencia de un helicóptero medicalizado, pero, al constatarse la muerte de la única persona que se encontraba en esos momentos en el interior de la casa, se anuló. La vivienda, de planta baja y construida en ladrillo, quedó reducida a escombros, lo que obligó a los bomberos a trabajar en la zona durante casi tres horas, hasta las 16.15. Uno de los vecinos del pueblo los ayudó en estas tareas de excarcelación con una retroexcavadora para retirar parte de los cascotes que se amontonaban en el espacio que antes ocupaba la casa. Ninguna de las viviendas colindantes a la derruida por la explosión sufrió daños materiales, gracias a que entre ellas existe una calle de metro y medio que pudo amortiguar la onda expansiva, que sí desplazó varios metros una de las ventanas de la fachada exterior. También dañó la uralita de un cobertizo anejo donde había maquinaria agrícola. Según los bomberos, estos sacaron a la calle hasta tres bombonas de butano en perfecto estado y pudo ser la que se encontraba en la cocina la que originó la detonación, aunque este extremo no ha sido confirmado y será la investigación la que dé más pistas sobre este trágico suceso. Llevaba pocos días de alquiler La víctima era natural de Villaseca de Laciana, en Villablino, y hace poco más de un año se trasladó a vivir a Vega de Infanzones, según cuentan los vecinos. A principios del mes de mayo alquiló la casa que ayer se derrumbó, una vivienda de tan sólo una altura y construida en ladrillo, material que no resistió el fuerte impacto de la detonación. Los servicios de emergencias encontraron al finado en una de las dos habitaciones de la casa, en la que además existía un salón y un aseo, siempre según las mismas fuentes. Ninguno de los habitáculos quedó en pie y la estructura de la vivienda terminó reducida a cascotes. El derrumbe y el humo, consecuencia de la explosión, asustaron a los habitantes de este tranquilo pueblo, situado a sólo 15 kilómetros de la capital.