El «campeón» de Industriales
A la segunda fue la vencida. Arropado por decenas de alumnos, amigos y su equipo brindó por su victoria y el futuro de la ULE
A las siete y cuarto de la tarde la alegría contenida se convirtió en gritos de apoyo y vítores al «campeón» de Industriales, o al menos así se lo hicieron saber los estudiantes aunque él se escondía del bullicio hablando y hablando por el móvil y recibiendo continuas felicitaciones. Decenas de personas entre alumnos, profesores y los miembros de su equipo le arroparon en el que fue uno de los momentos más importantes de su vida. Entre el gentío, algunas caras conocidas, como la del ex rector de la ULE, Julio César Santoyo que se fundió en un abrazo con el que ya es nuevo rector de la ULE. Unos minutos después comparecía ante los medios de comunicación, curiosamente y aunque exultante, más tranquilo y sereno que antes de ser rector. La entrada en el salón de actos de la escuela en la que da clases se convirtió en una muestra más del apoyo que, especialmente, los estudiantes le tributaron ese día. De hecho, casi 500 introdujeron en la urna la papeleta con su nombre, casi los mismos que le hicieron «botar» en la tarima. Al concluir la rueda de prensa, todos hicieron el «pasillo» al campeón al que volvieron a animar con un gran aplauso. La fiesta se trasladó a la cafetería situada al lado de la escuela donde todos los asistentes brindaron por los nuevos destinos de la universidad al ritmo de «We are the champion». Entre tanto, más caras conocidas de la vida política y social de la ciudad le daban la enhorabuena y respiraban tranquilos. Uno de ellos, el concejal de Cultura y secretario general de Conceyu Xoven que felicitó a Hermida y afirmó que «ya era hora de poner fin a una etapa tan penosa». También recibió la enhorabuena de Ana Bernardo que le amenazó con un «te voy a dar mucha guerra». Tanto a Bernardo como a Chamorro les agradeció su buen estilo en estos comicios. El jolgorio continuó después aunque Hermida apostó por volver a su casa a descansar después de meses de ajetreo. Hoy comenzará su nueva vida académica. Tendrá que dejar su despacho de Matemáticas para, en unos días, trasladarse al del Albéitar. Por delante, entre otros retos, situar a la Universidad de León a nivel europeo y garantizar una enseñanza de calidad a sus alumnos.