Saltarse un stop o las distracciones causan la mayoría de los accidentes

El tercer municipio de la provincia registró el año pasado un total de 253 accidentes, de los que 150 solo tuvieron como consecuencia daños materiales y en 103 hubo que lamentar víctimas, bien sean heridos leves o graves aunque no se registró ninguna persona fallecida. Esta cifra es superior a la registrada en el 2006 aunque inferior a la de años anteriores. Por meses, fueron febrero, mayo, julio y noviembre los que registraron una mayor siniestralidad mientras que agosto y abril fueron los menos accidentados. Durante el 2007 aumentaron los accidentes en los que hubo que lamentar heridos y también en los que se registraron daños materiales aunque en menor medida. En cuanto a la tipología de los siniestros, cabe destacar que cuatro de cada diez accidentes se producen por colisión, lo que supuso un total de 98. Con respecto al año pasado aumentan los accidentes provocados por un peatón o por salida de la vía mientras que descienden levemente aquellos causados por motoristas. Respecto al motivo de los accidentes cabe destacar que las distracciones provocan casi un tercio de los siniestros, aumentando con respecto al año anterior de forma considerable. Saltarse un stop o un ceda el paso así como conducir bajo los efectos del alcohol fueron los causantes de otros 62 accidentes en el municipio. Saltarse un semáforo en rojo, hacer cambios de carril incorrectos o el estado de la vía fueron otras causas que motivaron los siniestros. El exceso de velocidad tuvo mucho que ver en otros 15. La hora de mayor accidentabilidad si sitúa en torno a las ocho y las nueve de la noche si bien la franja horaria de 17 a 21 horas es la de mayor probabilidad de sufrir un accidente incluso más que las horas punta de la mañana o del mediodía. Las últimas hora de la noche y las primeras de la madrugada son las de menor accidentabilidad. Por calles, Párroco Pablo Díez es la que registra un mayor número de accidentes. Así, 34 de ellos se produjeron en esta avenida. A continuación se sitúa Corpus Christi, con otros 23, 20 accidentes se registraron en Azorín y 18 en San Ignacio de Loyola, sólo en el tramo perteneciente a San Andrés. La carretera de Caboalles registró 9 siniestros si bien son casi la mitad menos que el año pasado fruto, en buena parte, de la rotonda del Jardín de San Andrés que comenzó a funcionar el año pasado. Aún así, el cruce de Villabalter sigue siendo uno de los puntos más peligrosos del municipio ya que en él tuvieron lugar seis de los nueve accidentes registrados en la CL-623. En la carretera que une Ferral con Carrizo hubo que lamentar 8 accidentes, los mismos que en Alfageme y uno tan sólo en la avenida Romeral. En los doce puntos negros que tiene registrados la Policía Local de San Andrés hubo menos accidentes que en el 2006, excepto en dos. Uno de ellos es la Glorieta Donantes de Sangre y la intersección entre Párroco Pablo Díez y Alfageme donde aumentaron los siniestros. En los 253 accidentes registrados en el 2007 se vieron implicados un total de 344 vehículos, 29 furgonetas, 25 ciclomotores, 25 peatones, 19 camiones, 14 motos (casi se duplica respecto al año anterior), 7 bicicletas, 5 animales y 3 autobuses. En cuanto al sexo de los conductores, tres de cada cuatro eran hombres. Uso del casco La Policía Local del Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo no tuvo que poner ninguna sanción ni a conductores ni a acompañantes de motos y ciclomotores por no utilizar el casco protector ya que todos los vehículos de dos ruedas inspeccionados durante la campaña que efectuaron los agentes hace unos días. En total, la policía local controló 594 ciclomotores y motocicletas en todo el municipio. Todos los conductores (594) y acompañantes (91) llevaban el casco protector. En el caso de las motocicletas, los efectivos policiales controlaron a un total de 214 conductores y 30 acompañantes. La inspección también llegó a 280 ciclomotores. Tanto sus conductores como los acompañantes también utilizaban este dispositivo de seguridad. HORAS CON MÁS Y MENOS PROBABILIDAD DE SUFRIR ACCIDENTES Mayor accidentabilidad Menor siniestralidad