La entidad adscrita a Fomento adjudicó ayer el control de la seguridad en parte del corredor
Adif trabaja con un calendario que fija la llegada del AVE a León a finales del 2011
El Gobierno marcó el final de las obras del tramo Palencia-León en el 2010, una fecha demasiado optimista
El Ministerio de Fomento y el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), entidad adscrita al órgano público, trabajan con calendarios diferentes sobre la finalización de las obras en el corredor noroeste de alta velocidad. Mientras el Gobierno fijó en el 2010 la llegada del AVE por vía de ancho internacional a la estación de la calle Astorga, en la capital leonesa, Adif marca en al menos cuarenta meses la ejecución total de la infraestructura, lo que retrasaría hasta septiembre del 2011 la entrega de las obras, con un año de desfase sobre los plazos comprometidos por el Ejecutivo central, aunque en los últimos meses haya preferido ser cauto y no aventurar fechas. El resto aparece en la concesión del contrato de consultoría y asistencia en materia de seguridad y salud de las obras de plataforma del tramo Palencia-León, adjudicado ayer a la empresa Incope Consultores por un importe de 779.401,45 euros y un plazo de ejecución de casi tres años y medio (40 meses). El horizonte temporal fijado en el pliego de condiciones evidencia que el AVE no llegará a la capital leonesa al menos hasta el 2011, siempre y cuando el avance en la ejecución del trazado discurra sin contratiempos. La construcción de este corredor dará continuidad a la línea del TAV Madrid-Segovia-Valladolid, inaugurada el pasado 23 de diciembre, que supuso un salto cualitativo en las mejoras de las comunicaciones de la provincia leonesa, ya que permitió al tren Alvia, con parada en la ciudad, aprovechar el tendido abierto hasta Pucela para ganar una hora y cuarto en la relación León-Madrid. Ventajas con demora Pero el ahorro temporal aún dista mucho de las dos horas escasas que tardará un leonés en alcanzar la capital de España una vez entre en servicio el AVE, que llegará a Asturias por la variante de Pajares, actualmente al 80% de su ejecución total. Por eso, la finalización del recorrido entre Valladolid y la ciudad es capital sobre el hecho de contribuir a la vertebración socioeconómica de toda la comunidad, logrando un concepto intermodal de transporte en el que la seguridad dejará un vallado a ambos lados de la vía para eliminar los pasos a nivel en toda la línea, con un reporte de beneficio para los vecinos que circundan la zona. Pero, al menos por el momento, sobre el terreno que tendrá que soportar la infraestructura no se ven máquinas adecentando la zona y lo único que hay en casi la totalidad del tramo son topógrafos y técnicos elaborando los estudios previos al inicio de las obras. Unos informes con fecha de caducidad: septiembre del 2011.