La procesión del Corpus recorrerá hoy las calles del centro de la capital

Las calles de León acogerán hoy la tradicional procesión del Corpus, en un acto que comenzará a partir de las diez de la mañana en la Catedral, donde tendrá lugar una eucarística, tras la que se dará inicio a la procesión cuyo recorrido es el siguiente: Calle Cardenal Landázuri, Calle Convento, Calle Santa Marina, Puerta Castillo, Plaza de Santo Martino, plaza de San Isidoro, Calle Ramón y Cajal, plaza de Santo Domingo (con vuelta), Calle Ancha, y Plaza de Regla. A su término se impartirá la bendición con el Santísimo desde el Alta Mayor de la Catedral. Las cofradías, hermandades y asociaciones acudirán con sus respectivos estandartes, banderas, guiones y varas. Al regreso a la Catedral las imágenes se colocarán de cara a la Catedral. La Banda Municipal de Música interpretará el himno nacional al salir el Santísimo de la Catedral. Este himno se interpretará también cuando se baje la Custodia de la Carroza, al final de la procesión. La procesión del Corpus Christi se inaugura con la Cruz Procesional de la Santa Iglesia Catedral y los ciriales. Le siguen las cruces parroquiales y el resto de imágenes. Historia de la fiesta La fiesta del Corpus conmemora la institución de la Santa Eucaristía, con el fin de tributar un culto público y solemne de adoración, amor y gratitud. La Solemnidad del Corpus Christi se remonta al siglo XIII. Fue el Papa Urbano IV, amante de la Eucaristía, quien el 8 de septiembre de 1264 publicó la bula Transiturus , en la cual ordenó que se celebrase la solemnidad de Corpus Christi el jueves posterior al domingo de la Santísima Trinidad, otorgando indulgencia a los fieles que asistieran a la Santa Misa. Este Papa falleció poco tiempo después, el 2 de octubre de ese mismo año, y su muerte supuso la obstaculización de la difusión de esta solemnidad. La fiesta fue aceptada en Cologne en 1306. El Papa Clemente V asumió el asunto y ordenó la adopción de esta fiesta en el Concilio General de Viena, en 1311; publicó un nuevo decreto incorporando el de Urbano IV. El Concilio de Trento, del año 1542, declaró que fuese introducida en la Iglesia la costumbre de que todos los años se celebrase el sacramento de la Eucaristía con veneración y solemnidad y que fuese llevado en procesión por las calles y lugares públicos.